Cuba ganó invicta en cinco salidas, sin perder un set, su cuarto torneo internacional consecutivo, al derrotar por 3-0 a los anfitriones en la Copa Panamericana de Voleibol, que concluyó en Gatineau, provincia de Quebec, Canadá.
La victoria 18 de los antillanos, de manera consecutiva, y que los clasifica para los Juegos Panamericanos de 2023, cristalizó en tres tiempos (25-17, 25-17 y 25-23) frente a un oponente que venía de superar en semifinales, por 3-2, al difícil EE. UU.
Antes, el sábado, los cubanos cumplieron el trámite semifinal ante Chile con solvencia, reflejada en los marcadores de 25-21, 25-20 y 25-19, y con Michael «El Ruso» Sánchez, ante la indisposición de Roamy Alonso, como central, rol que cumplió con aplomo y serenidad.
Los campeones han crecido y exhiben condiciones que, después de un quinquenio de paulatino trabajo, los coloca en el nivel internacional avalados por la construcción de un equipo unido, con mentalidad ganadora, rápido en sus movimientos, poseedor de fuerza en el ataque y en el servicio. También llama la atención cómo ha mejorado en la recepción (único equipo por encima del 50 % de éxito en este certamen), la comunicación entre los voleibolistas dentro del terreno, y la posibilidad de contar con una reserva de calidad, con más de un hombre por posición.
La potencia en el servicio y la ofensiva molesta al adversario para organizar sus acciones. Esa ventaja la aportan, sobre todo, los atacadores de esquina: el capitán Miguel Ángel López y Osniel Mergarejo, complementados por Marlon Yant y Julio César Cárdenas. El opuesto Jesús Herrera ha jugado un excelente evento, pero el elenco posee otro en esa misma función, como Miguel David Gutiérrez, quien también ha tributado calidad. Y está «El Ruso», incorporado, con acierto, en la defensa de la red, junto a Liván Osoria y Roamy Alonso, ante las ausencias de Robertlandy Simón y Javier Concepción.
Párrafo aparte merecen el acomodador Adrián Goide, repartiendo bien las bolas, y el líbero Yander García, primero de la justa, que anotó puntos, algo inusual desde esa plaza.
Todas esas virtudes se expusieron sobre la cancha ante los canadienses en la final y, como es lógico, impidieron que los locales pudieran ganar un set, a pesar del esfuerzo en el tercero del partido por la medalla de oro. Pero también todas ellas poblaron el cuadro de honor del torneo, en el que Cuba se llevó los títulos de Mejor auxiliar, Osniel Mergarejo; Mejor opuesto, Jesús Herrera; Mejor líbero, Yonde García; Mejor servicio, Miguel Ángel López; Mejor recibo Yonde García, y Jugador más valioso, Osniel Mergarejo.
Estados Unidos conquistó el bronce, tras imponerse a Chile (3-1), mientras Puerto Rico quedó quintó al doblegar a México (3-1).
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José Ramón dijo:
1
15 de agosto de 2022
13:47:10
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