Los Alazanes, ¡campeones por cuarta vez!

Con una sensacional remontada –de la que se hablará por mucho tiempo– los Alazanes de Granma volvieron a hacer historia, este miércoles, al abrazar, por cuarta vez, el título de campeones de la pelota cubana, que los reafirma como el equipo más ganador de la última década en la Mayor de las Antillas.

Cobijados por el calor humano de una afición que desbordó desde bien temprano en la mañana el cuartel general del Mártires de Barbados y sus alrededores, los pupilos de Carlos Martí salieron a disputar el séptimo partido de la gran final vestidos con la camiseta del coraje y la entrega. Y no defraudaron a sus seguidores.

Frente a un Matanzas inmenso, que luchó hasta el out 27, otra vez Granma se creció en el terreno de béisbol por encima de ausencias, lesiones, pronósticos y reveses que, sin duda, ahora tornan más hermosa y digna su victoria.  

Una victoria que, además, tiene muchos nombres que no caben en estas líneas, porque los Alazanes son una familia forjada con la experiencia de sus atletas regulares y de unos bisoños peloteros que también impulsaron carreras con el alma y defendieron sus posiciones hasta con los dientes.

En la proa, un hombre que es grande porque es humilde y sabio. El mismo profe que, alzado en brazos por sus jugadores al término del partido, abrazó luego a sus rivales, respondió muchas preguntas, y recordó que su primer pensamiento era para su madre Amada.

«Unidad, unidad, unidad... y disciplina», dijo entonces a la prensa Martí sobre el «secreto» que lo ha llevado a conquistar, junto a sus muchachos, las series nacionales 56, 57, 60 y 61.

Por ello vibran de alegría los granmenses, y vibran también miles de cubanos, dentro y fuera de la Isla, porque como escribió en sus décimas Yoenis Pantoja, los Alazanes «con sus trotes provocaron / llantos, gritos y suspiros. / Nobles, serios y guajiros / pero bien nos alegraron. / El respeto se ganaron/ y total admiración».