«Salgo a golpear la bola en el medio»

Bayamo, Granma.–Cuando hace dos años hizo las maletas para recorrer los más de 70 kilómetros que separan a su natal Holguín de la también oriental provincia de Granma, el joven Iván Prieto González sabía que formar parte de la nómina de los Alazanes (en ese momento bicampeones, con los trofeos conseguidos en 2017 y 2018) era un desafío tremendo.

«Toda mi vida viví en Holguín. Allí, con el equipo de los Cachorros llevaba cinco temporadas, pero jugando –de forma intermitente– como primera base, y no en la receptoría. Aunque fue una decisión difícil, porque soy muy familiar, sabía que para desarrollarme debía jugar más, y el equipo de Granma me ofrecía esa oportunidad», dijo el receptor titular de los Alazanes.

Al decir de los especialistas, sus habilidades en el mascoteo lo sitúan entre los que convierten más bolas en strikes. A la ofensiva su bate le ha ganado el sobrenombre de «el verdugo Prieto», tras cerrar la clasificatoria con promedio por encima de 300, más 43 carreras impulsadas, y otras 15 en esta postemporada.

–Ha habido un salto significativo en la ofensiva de Prieto entre la 60 y 61 SNB, ¿existió algo nuevo en la preparación?

–«Fue similar a la del año pasado, con la diferencia de que ya tenía la experiencia de participar en un play off y en una final, y luego integrar los equipos Cuba y Sub-23 (en el Mundial), enfrentando un mayor nivel. Eso me dio más herramientas».

–¿Qué ha significado la responsabilidad de ser receptor titular?

–«Fue difícil, porque no estaba adaptado a jugar todos los días, pues en la 60 SNB alterné, pero en esta temporada, de los 87 partidos he jugado en 86. La receptoría es una posición agotadora, en la que las piernas se resienten, y al no estar habituado a la regularidad eso influyó en que, al inicio, las conexiones no salieran como quería, pero después de los primeros 25 partidos comencé a ajustarme, y los resultados comenzaron a cambiar».

–Ascendiste del octavo al quinto bate, ¿cómo vives la presión de ese turno en un equipo tan ofensivo?

«Esa responsabilidad me tocó por las ausencias que tenemos en la base de la alineación. Al estar detrás de hombres que se embasan mucho, como Abreu, Avilés y Benítez, trato de hacer una buena selección de los picheos para conectar lo más fuerte posible. Lo más importante es la confianza en uno mismo, y pensar que sí puedes».

–Te ha tocado venir en varias oportunidades con las bases llenas, ¿qué nos dices de esos momentos?

–«Trato de ir a home lo más ecuánime posible, ni muy eufórico, ni muy tranquilo. No busco grandes batazos, salgo a golpear la bola en el medio, para cumplir con esa gran misión de impulsar».