Ciego de Ávila perdió su tercer partido consecutivo y Sancti Spíritus ganó su tercero, también de la misma forma, con lo cual regresó a la cima de la montaña de la 61 Serie Nacional, en una jornada sabatina en la que Santiago de Cuba cayó por sexta vez a la hila, comprometiendo seriamente su aspiración de presentarse en la postemporada, mientras Camagüey sigue aferrado al sueño de los play off.
En el cuartel general de los Tigres, el José R. Cepero, siete de los nueve jugadores regulares de Holguín batearon dos o más jits, liderados por Yordan Manduley, quien salió de 3-2, con una anotada y tres empujadas, y Edilse Silva lo hizo de 4-3, con dos propulsadas. En la lomita, Wilson Paredes volvió a ser ese pitcher guía del cuerpo de lanzadores de los Cachorros, y en seis completos espació siete imparables, le anotaron una limpia, ponchó a dos y dio dos boletos
Las carreras decisivas de los holguineros llegaron en el quinto acto, cuando después de dos outs, cuatro jits, incluyendo un doble y una base, le dieron las tres que necesitaba el pitcheo de los dirigidos por Héctor Hernández, pues sus adversarios no pasaron de esa cifra en la pizarra.
El alto mando avileño trató de aguantar cuanto pudo a su astro Yander Guevara, severamente castigado en cinco capítulos, al soportar 12 jits y siete anotaciones, sin retirar a nadie por la vía de los strikes y embasando por bolas a un adversario.
El duo de tercero y cuarto de los Huracanes levantaron poderosas ráfagas de viento, encabezando la ofensiva de su equipo. Denis Laza y Yasniel González acumularon cinco de los ocho incogibles de Mayabeque en su partido con Artemisa, pero además, esa misma cifra fue las de impulsadas por esa dupla. Laza consiguió dos jits, uno de ellos jonrón, en sus cuatro visitas a home anotando una y remolcando dos, mientras González pegó tres en cinco turnos y propulsó tres. Ellos, y otro relevo largo de cuatro episodios, de Marlon Vega, fueron claves de la victoria de Mayabeque. El espigado serpentinero aceptó dos limpias, tres incogibles ponchó a cuatro y transfirió a dos, faena que le permitió archivar su noveno triunfo en la campaña, lo que unido a sus ocho juegos salvados lo hacen protagonista en 17 de los 32 éxitos de los mayabequenses en la presente contienda. El joven monticulista llega así a la misma cantidad de victorias que alcanzó en su primera temporada, la pasada, y justamente su balance de hoy (9-2) es el mismo con el que terminó en el calendario anterior.
Geonel Gutiérrez, defendiendo la apertura de los Cazadores, terminó siete innings, con seis inatrapables, tres limpias, fulminó a base de strikes a cuatro y regaló solo un pasaporte. Tampoco lo hizo mal su rescatista Miguel Lahera, inmerecido perdedor, pues en tres completas toleró dos cañonazos, ponchó a uno y otorgo dos boletos. Sin bien le registraron el trío que decidió el choque en el noveno, dos de ellas fueron a su cuenta como sucias, por un costoso error de Osbel Pacheco, después que los artemiseños, a un out de ceder, habían empatado, sensacionalmente, en el noveno por el séptimo cuadrangular de Henry Llorente en la temporada, ratificándose como el de más vuela cercas de su conjunto.
En el bosque de los Leñadores, las Avispas santiagueras fueron despedazadas por las hachas tuneras con contundente KO. El pitcheo de Santiago de Cuba no pudo contener el torrente ofensivo de sus rivales, quienes con 12 jits construyeron 13 anotaciones, efectividad que también pasó por el lastre de los siete boletos concedidos por los lanzadores de los perdedores. En el duelo, nuevamente, después de su regreso esta semana, Rafael Viñales la puso a volar, para firmar las tres carreras de la cuarta entrada.
Cinco jits, entre ellos dos dobles, uno de Frederich Cepeda y otro de Dismani Ortiz, ambos mandando par de corredores para home, más un error, fueron los elementos más importantes en el único inning, el tercero, que los ahora colíderes de la 61 Serie Nacional pudieron anotarle a Granma. Ese era el respaldo que necesitaba José E. Santos, quien, desde la lomita, diseminó ocho imparables, aceptó tres limpias, ponchó a cuatro y no boleó a bateador alguno. En este encuentro, ese tubey de Cepeda fue su único jits en cuatro veces al bate, suficiente para continuar como líder bateador de la justa, ahora con 410.
Loable fue la actuación del relevista de los Alazanes, Juan Danilo Pérez, que dejó sin carreras, y en seis incogibles a la ofensiva de los Gallos. El granmense, además, no regaló base, aunque tampoco ponchó.
En el Cándido González, los Toros, apremiados por el tiempo y porque solo le sirve ganar cada vez que salgan al terreno, embistieron por cuarta ocasión consecutiva, ahora ante los guantanameros, quienes fueron embrujados por las serpentinas de Julio César Martínez, autor de nueve ceros, pues cubrió toda la ruta, espaciando seis indiscutibles, con seis Indios ponchados y tres libres para la inicial. Su oponente, Enyer Fernández también tiró una joya de pitcheo en cinco y dos tercios, reduciendo el gasto ofensivo de los agramontinos a tres jits, dos de ellos en la sexta escena, cuando le hicieron las dos que lo derrotaron, y no pudo completar su papel sobre la tabla de lanzar.
Pinar del Río ganaba por la mínima (4-3) hasta el sexto capítulo, cuando los Cocodrilos empezaron a rebelarse y a partir de ese momento no pudieron colgarles un cero más en la pizarra del Capitán San Luis de Vueltabajo. Hasta esa entrada, los yumurinos tenían cuatro jits, dos en la primera manga, pero desde ese episodio, conectaron 11, incluyendo la reaparición como jonronero de Erisbel Arruebaruena en el octavo. Para los matanceros fue decisiva la permanencia en el montículo de Renner Rivero, quien estuvo a punto de cerrar ocho innings, pero en siete y dos tercios, aun cuando le hicieron cinco limpias, con ocho jits, pudo caminar el partido. Esta vez Reilandy González no pudo garantizar el rescate del primer relevo de los Vegueros, Isbel Hernández, quien laboró en cinco completos sin carreras limpias, tres jits, aunque dio cinco bases por bolas. González, en solo dos entradas, aceptó seis carreras, igual cantidad de inatrapables y mando a tres para primera.
Después de estos resultados del sábado, el quinteto que está detrás de la puerta de entrada a la postemporada, es decir, Villa Clara, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Isla de la Juventud y Camagüey, no pudo avanzar, más bien retrocedió debido a las victorias de los custodios de ese umbral: Cachorros y Cocodrilos. Para la mayoría de los equipos, tras la jornada sabatina están quedando 13 partidos y ese grupo de soñadores está más cerca de las pesadillas que de ver hecho realidad lo que la almohada le arropa.
Tanto es así que si Villa Clara, a la que más juegos le queda por celebrar (18, con el doble que cumplirá hoy frente a Industriales), los ganara todos, terminaría con 46 éxitos, lo cual es tan difícil que estaría igualando la cadena de triunfos más larga de ese equipo en los clásicos cubanos de las bolas y los strikes, que data de 1983. Una hazaña como esa pondría a los villaclareños por delante de holguineros y matanceros, aunque estos vencieran en sus 13 cotejos pendientes, pues el tope de ganados de ambos es de 45. Es más, si tan colosal proeza cristalizara, de paso estaría eliminando a Holguín y al resto, pase lo que pase, porque los Vegueros solo cuentan con un techo de 43 victorias, santiagueros y pineros con 42 y los camagüeyanos con 41, igual que Artemisa.
Pero a decir verdad todo lo anterior parece una quimera. Hasta ahora todos esos planteles tienen posibilidades reales y matemáticas de entrar a la postemporada, pero lo cierto es que se necesitaría de una debacle holguinera y otra matancera, poco probables. Los que lo persiguen tendrían que jugar para más de 515, índice que tienen los celadores de la octava posición, y hoy sus indicadores no pasan de 491, que es el de Villa Clara, el más alto de los más apremiados por el tiempo.
Aunque ahora todos los juegos cuentan y cuestan, en esta recta final parecen decisivas la subseries de cinco choques que han de encarar los involucrados en la lucha por el, o los boletos, a la postemporada. A juzgar por lo que está sucediendo ahora mismo, Camagüey ante Las Tunas, Isla de la Juventud frente a Industriales y Matanzas de cara Mayabeque, son los tres encartados de rivales más complicados. Pinar del Río tendría esa cantidad de porfías con Artemisa, mientras Santiago de Cuba y Villa Clara, presumiblemente, van más cómodo ante los conjuntos que ocupan las dos últimas posiciones: Guantánamo y Cienfuegos, respectivamente.
En fin, queda muy poco, pero mucho por contar todavía.
Capitán San Luis C H E
MTZ 200 103 122 11 15 0
PRI 220 000 010 5 10 4
G: Renner Rivero (7-4). P: Reilandy González (4-2). Jrs: Yadil Mujica y Ersibel Arruebaruena
26 de Julio C H E
MAY 100 000 000 3 6 8 0
ART 000 000 201 0 5 6 1
G: Marlo Vega (9-2). Miguel Lahera (0-2). Jrs: Denis Laza, Andy Cosme y Henry Llorente
José R. Cepero C H E
HOL 001 035 000 9 15 1
CAV 001 000 110 3 9 1
G: Wilson Paredes (6-5). P: Yander Guevara (7-4). Jr: Alexander Jiménez
Cándido González C H E
GTM 000 000 000 0 6 1
CMG 000 002 00x 2 3 0
G: Julio C. Martínez (2-4). P: Enyer Fernández (5-8)
Julio A. Mella C H E
SCU 000 101 0 2 6 2
LTU 020 353 x 12 12 1
G: Yasel L. Labrada (5-3). P: Carlos Font (3-5). Jr: Rafael Viñales
José A. Huelga C H E
GRA 010 000 030 4 10 1
SSP 006 000 00x 6 12 1
G: José E. Santos (7-2). P: César García (4-4). Jr: Guillermo Áviles

















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