GRANMA.-Tras un inicio de temporada marcado por una discreta ofensiva colectiva, deficiencias en el cuerpo de pitcheo y algunas ausencias temporales por lesiones y enfermedad, los Alazanes de Granma, actuales monarcas del beisbol cubano, han vuelto a afianzarse en la zona de clasificación de la 61 Serie Nacional.
Después de varias subseries en su cuartel general, el estadio Mártires de Barbados, ahora están de nuevo en la carretera con el objetivo cumplido, en la primera mitad, de estar en la parte más alta de la vanguardia. En esa privilegiada posición ha sido clave el liderazgo ofensivo del jardinero derecho Alexquemer Sánchez, quien, enrolado en su mejor temporada, ahora combina la temible fuerza de su brazo a la defensa con un despertar al bate que lo tiene anclado en puestos de importancia en el line up de los Alazanes.
Siguiéndole los pasos, el antesalista Osvaldo Abreu encabeza el número de carreras impulsadas del equipo, mientras que el capitán del conjunto, Carlos Benítez, junto a Sánchez, lidera el departamento de vuelacercas, y el patrullero Roel Santos el de bases robadas. El receptor Iván Prieto y los siempre peligrosos Raico Santos y Guillermo Avilés completan una nómina ofensiva en la que Darién García, Darién Palma y Yulián Milán también aportan.
Desde la lomita, César García muestra el mejor promedio de carreras limpias; el derecho Kelbis Rodríguez el mayor número de victorias del equipo con cinco juegos ganados y cinco salvados, y el diestro Erluis Blanco dejó atrás el bajo rendimiento y, ante las ausencias inesperadas durante varios partidos de Joel Mojena y Leandro Martínez (ambos positivos a la COVID-19), retomó su senda ganadora. A ellos se le suma Carlos Santana, relevista de experiencia, quien en esta campaña impulsó la carrera decisiva y ganó un juego, en un mismo partido.
Los Alazanes acoplan una maquinaria que sabe cómo cosechar victorias. Esa cualidad es la que los ha hecho campeones en tres de las últimas cinco ediciones.
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