Ante 564 atletas de 46 países, el presidente chino Xi Jinping dejó inaugurada la 13 edición de los Juegos Paralímpicos de Invierno, en el Nido de Pájaros de Beijing, los que se extenderán hasta el día 13.
Este festival de nieve y hielo se une a la campaña global para darle crecimiento, visibilidad e inclusión a las personas que en el mundo tienen alguna discapacidad. Quienes competirán en los seis deportes y 78 pruebas programadas representan al 15 % de la población mundial.
«Ir más allá juntos» es el espíritu que defienden los Juegos, el de la unión entre todos sus asistentes en un momento de viento en contra, pues los deportistas de Rusia y Belarús, aprobados el miércoles para competir como neutrales por el Comité Paralímpico Internacional (CPI), fueron excluidos por menos de 24 horas después, en tanto, en la ceremonia inaugural, desfiló la comitiva ucraniana. En el discurso de apertura, Andrew Parson, presidente del CPI, no hizo mención al tema.
El clásico impone un récord de 138 mujeres participantes, y las delegaciones más numerosas son las de China (96), Estados Unidos (65) y Canadá (45).
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