Una zurda muy derecha en la mesa

Daniela Fonseca tiene una historia que contar después de su participación en el tenis de mesa, junto a Moisés Campos, en Tokio-2020. Pero aquella incursión fue breve, por la juventud del dúo y su falta de experiencia en lides de tal magnitud.

En esa oportunidad, al preguntarle su opinión por haber participado en los Juegos Olímpicos, dijo que «fue una emoción tan grande, que me dejó sin palabras». Por estos días entrena y conserva su pareja para el doble mixto, Moisés Campos, de quien dice que es, de todos en la preselección, con el que mejor encaja su accionar y ha sacado los mejores resultados.

Ahora, en el Campeonato del Caribe, del 3 al 8 de marzo, en La Habana, considera esta hija del municipio matancero de Perico que, a pesar de que Puerto Rico y República Dominicana traerán a los elencos más fuertes, entre alrededor de diez países en lucha, ellos tienen un único objetivo: vencer.

«Las boricuas fueron difíciles en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, y para ganarles me estoy preparando, expresó esta tenista de mesa zurda, pero muy derecha cuando está en la competencia.

Después de Tokio-2020, la yumurina, quien se inició en este deporte a los ocho años, estuvo dos meses en Alemania, jugó en la liga de Austria y compitió en los Juveniles de Cali. «Tal vez, después del torneo del Caribe, vuelva a Austria, pero primero hay que ponerle todo a este certamen en La Habana, con el público a favor, pues triunfar nos daría el pase al Panamericano del deporte».

Considera que Idalys Lovet, «nuestra líder» y en general todo el equipo, puede brillar en el torneo del Caribe. «Es cierto que nos hacen falta más eventos de nivel para evaluarnos mejor, además de que, según los resultados en ellos, repercute en el ranking».

Daniela Fonseca no dejó de encomiar la atención que reciben en el centro de entrenamiento, y destacó el equipamiento del que disponen, lo cual «favorece la preparación y nuestras posibilidades en el venidero certamen de la región».