Rafael Nadal continúa al más alto nivel

Rafael Nadal es el rey en tierra batida. En su palmarés acumula 13 títulos de Roland Garros, cifra a la que ningún otro tenista se le acerca.

Tras su éxito en el Abierto de Australia, donde conquistó su vigesimoprimera corona en Grand Slams, el certamen parisino es el siguiente objetivo, aunque como ha dejado claro en reiteradas entrevistas no le obsesiona la victoria porque disfruta lo que hace.

El triunfo ante el ruso Daniil Medvedev, en cinco sets, la catalogó de inesperada.  «Ha sido mi triunfo más inesperado y sorprendente, eso seguro. Por cómo llegué aquí, por todo el proceso [casi medio año sin competir por una lesión crónica en el pie izquierdo y contagiado por el coronavirus semana y media antes de volar a Australia], por cómo ha sido esta noche y por todo lo que he sentido gracias al público. Ha sido increíble. Si lo ponemos todo junto, tanto el momento de mi carrera como el escenario, seguramente sea mi retorno más importante. Lo que he vivido ha sido duro y doloroso», expresó ante la prensa.

Recientemente señaló en el coloquio Lo importante, la salud que gran parte del éxito radica en saber aceptar de igual manera la victoria y el fracaso, pues «cuando uno se esfuerza para conseguir un objetivo, para mí nunca será un fracaso, será un objetivo no cumplido». Agregó además que «no todos los días se puede dar lo máximo, pero si el cuerpo permite dar el 60 %, hay que dar el 60 %».

Sobre su calendario inmediato ha manifestado en varias ocasiones su intención de intervenir en los torneos de Acapulco, en México, e Indian Wells, en Estados Unidos, si bien la última palabra la dirá en función de su estado físico.

No obstante, tal y como recoge Sputnik, Nadal reconoció verse «con muchas más opciones de seguir jugando a un nivel alto ahora mismo que hace cuatro semanas. He jugado partidos a cinco sets con máxima exigencia y el físico ha aguantado».

Por el momento, los aficionados del tenis mantendrán la expectativa de verlo jugar en México y Estados Unidos y, por qué no, levantar su decimocuarto trofeo de Roland Garros en junio.