Permuta en la azotea de la 61 Serie Nacional (+ Video)

Al término de la séptima jornada la 61 Serie Nacional se quedó sin invictos, y en esa misma hoja de su calendario hubo una permuta de la azotea de la tabla de posiciones, pues los Tigres avileños derrotaron a los Huracanes de Mayabeque y se subieron a ella, dejándoles, a los hasta entonces invencibles, el segundo apartamento de lujo, piso que comparten con los Cocodrilos de Matanzas.

Demoledor fue el ataque de los felinos a la fortaleza mayabequense del Nelson Fernández. Un total de 15 imparables, más de la mitad extrabases (cuatro dobles, un triple y un jonrón) dejaron fuera de combate al aguerrido anfitrión, que envió al montículo a nueve lanzadores tratando de neutralizar la furia avileña.

A la cabeza de esa ofensiva estuvo el receptor Alberto Fadraga, autor de dos inatrapables en cuatro turnos, tres anotadas, cuatro impulsadas, un tubey y un cuadrangular, con el cual se encaramó en la cima de los jonroneros de la temporada, con tres, igualado con el yumurino Eisbel Arruebarruena.

Dachel Duquesne, quien en este arranque parece haberse reencontrado con sus buenas prácticas, lanzó siete completas, con solo tres jits permitidos, pero no pudo impedir que le anotaran en la séptima, por el segundo jonrón en la justa de Yasniel González, que le empujó dos de las tres limpias que le fabricaron.

Otros dos que llegaron a este martes con cuatro victorias, Santiago de Cuba y Granma, cayeron ante Artemisa y la Isla de la Junvetud, respectivamente, en duelos muy diferentes.

Las Avispas indómitas vieron cómo su combativo pitcher, Alberto Bicet, era presa de los Cazadores, quienes en solo dos tercios de innings le pegaron seis jits y le anotaron la misma cantidad de carreras para mandarlo temprano a las duchas. Aunque lograron nivelar el partido con empate a siete en el tercer episodio, al responderles los envíos del abridor Manuel Murgado y su relevo Elian Mreno, víctimas de su descontrol (siete boletos en una entrada y un tercio), no pudieron impedir el racimo decisivo de la cuarta escena.

Dos bases un pelotazo y tres incogibles firmaron las cuatro decisivas del choque, que tuvo en Osbel Pacheco (4-2, una anotada, un doble y cuatro remolcadas) al cazador más certero con sus fechas, y en José Ángel García a su más fiel guardián en las postrimerías, al salvar su segundo juego de la justa para continuar creciendo su leyenda, pues ese fue el salvamento 275 de su carrera, líder indiscutible en la historia de los clásicos cubanos de pelota.

A los Alazanes, el pirata Johnatan Carbó les cortó el galope al embrujarlos con sus serpentinas. Por ellas pasaron 24 veces al bate, con cinco jits, seis ponches y una sola transferencia libre para la inicial. A su relevo, Kendry Hernández, en dos actos completos le llegó uno a circulación por boleto, nada más. Granma depende de sus maderos, pero un viejo refrán beisbolero reza que cuando hay pitcheo no hay bateo, y eso ocurrió en el Cristóbal Labra pinero.

Los Leñadores siguen con sus hachas melladas, y únicamente le pudieron hacer daño con ellas al abridor villaclareño Javier Mirabal, pues a los tres relevistas, en cuatro episodios, ni le anotaron y nada más que le pegaron dos indiscutibles. Por segunda ocasión su astro zurdo, Yudier Rodríguez, no pudo avanzar en el desafío y se fue con dos outs en el tercero, con tres permitidas y seis incogibles tolerados.

Camagüey anda tan mal en esta apertura de la campaña que ni disparando cuatro vuelacercas pudo vencer a Cienfuegos. Otra vez le volvió a fallar el pitcheo, tanto el abridor como el bullpen, lo cual aprovecharon los Elefantes para endosarle 15 inatrapables a los Toros serpentineros, quienes dieron la friolera de nueve bases por bolas en ocho capítulos. Richel López, el receptor de la Perla del Sur, que abrió la jornada como líder de los bateadores se fue en blanco ante los agramontinos y cedió esa cima al matancero Bárbaro Erisbel Arruebarruena, quien presenta 571 de average.

Matanzas se mantiene al acecho de la punta de la tabla de posiciones. Tras su victoria de ayer ante Sancti Spíritus es uno de los dos elencos, el otro es Ciego de Ávila, con cinco triunfos. El zurdo Yamichel Pérez fue un cuchillo para los Gallos: durante ocho innings ponchó a tres, dio dos boletos y aceptó cinco jits.

Pablo Anibal Salgado, desde la lomita guantanamera se llevó las palmas frente a Pinar del Río. En seis y un tercio de entradas espació ocho imparables, le anotaron una, retiró a seis por la vía de los strikes y regaló dos boletos.

Y en el primer juego nocturno de esta contienda, Industriales doblegó a Holguín, cuando pudo sacarse de encima a Rubén Rodríguez, apodado El Loco, quien ciertamente había convertido en un manicomio a la ofensiva de los Leones. Solo dos jits les toleró hasta el sexto, cuando él mismo se puso la soga al cuello con dos boletos, y ahí mismo empezó a padecer de la furia del Latinoamericano, que vio cómo su equipo no paró hasta pisar siete veces el home, acto en el que Oscar Valdés le puso la tapa al pomo con bambinazo por el jardín izquierdo.

Por cierto, si las dos jornadas anteriores habían sido pobres en cuanto a batazos de cuatro esquinas, en la de este martes, se firmaron 13 estacazos de ese alcance.