El presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó a su par chino Xi Jinping que asistirá a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, el próximo 4 de febrero, en Beijing. Tanto él como Thomas Bach, presidente del COI, elogiaron los preparativos para la justa.
Putin mostró su rechazo a los intentos por politizar el deporte y el movimiento olímpico. «No tengo la menor duda de que los próximos Juegos de Invierno se celebrarán al más alto nivel. En China saben hacerlo», afirmó en alusión al boicot diplomático anunciado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia.
En el encuentro, mediante una videoconferencia organizada por la presidencia rusa, ambos líderes abordaron otros temas de interés internacional.
Después de cumplir un aislamiento de tres días, respetando el protocolo de salud, Thomas Bach, en un encuentro con Xi Jinping, que divulgó la televisión china CCTV, indagó sobre las medidas implementadas a fin de prevenir y controlar los casos de la COVID-19 dentro del mecanismo de «burbuja», que funciona exitosamente con la avanzada de varias delegaciones desde el 4 de enero.
El titular del máximo organismo deportivo internacional felicitó al mandatario chino por sumar a más de 300 millones de ciudadanos a deportes de hielo, algo que refuerza el prestigio de ese país para organizar las justas Olímpica y Paralímpica, esta última de 4 al 13 de marzo.
Xi y Bach conversaron sobre el apoyo internacional a la lid, llamando a que los Estados la respeten con acciones favorables a la paz y la armonía.
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