Tokio acogerá el sexto torneo de béisbol de unos Juegos Olímpicos, los cuales han tenido a Cuba como ganador en tres de los cinco efectuados hasta el momento, con EE. UU. y Sudcorea como los otros dos triunfadores.
Para competir en estas citas, primero hay que ganar la clasificación. En ocasión de la edición de Barcelona-1992, una de las competencias que otorgó boletos fueron los Juegos Panamericanos de La Habana-1991, en los que Cuba resultó triunfadora, en calidad de invicta. Un año después, la selección nacional resultó imbatible en territorio catalán, derrotando en la final a Taipéi de China, con destaque para el lanzador Giorge Díaz, el jardinero Víctor Mesa, líder de los bateadores con 545, y el antesalista Omar Linares, puntero en anotadas y en jits.
Cuatro años después, la ciudad canadiense de Edmonton acogió la justa preolímpica para obtener el pase a Atlanta-1996. Cuba arribó a la sede arrastrando el pesado lastre de haber sufrido una barrida, en cinco juegos, frente a la selección estadounidense, en el tradicional tope efectuado entre ambas naciones. Sin embargo, el equipo dirigido por Jorge Fuentes sacó el extra y se impuso a todos sus rivales y, después, en Atlanta hizo lo mismo.
Destacaron en el triunfo los siete jonrones y las 14 carreras impulsadas de Orestes Kindelán, el segundo liderato en jits y anotadas de Omar Linares, con 16 y 17, respectivamente, y las tres victorias del derecho camagüeyano Omar Luis.
En 1999 entraron a jugar en los eventos internacionales los profesionales y se eliminó el bate de aluminio, sustituido por el de madera. Ese año Cuba debutó en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, con derrotas ante a EE. UU. y Canadá. Parecía que iba a resultar muy difícil retomar la senda victoriosa, pero la estirpe del pelotero cubano salió a relucir, doblegando primero a Canadá en el juego por la clasificación, y luego a EE. UU., con sendos jonrones de Omar Linares y Orestes Kindelán. Luego caería la Mayor de las Antillas en la final de los Juegos de Sydney, ante Estados Unidos.
La ciudad de Panamá resultó la sede del torneo preolímpico que determinaría cuáles serían los dos equipos que asistirían a la cita olímpica de Atenas, Grecia, en 2004. Se reunieron varios planteles de calidad, liderados por Cuba y ee. uu., quienes comenzaron con buen pie su camino hacia la victoria en la justa. Los caribeños no tuvieron tropiezos y triunfaron, liderados en el pitcheo por el zurdo cienfueguero Adiel Palma, autor de dos triunfos frente a Canadá, el último con pizarra de 5-0.
Un año después Cuba revalidaría su título olímpico, al ganar la cita ateniense sin perder un solo partido. Sobresaliente fue la actuación del receptor cubano Ariel Pestano, quien se llevó el liderato de bateo, con average de 512 y los lideratos en jits (18) y dobles (5), además de su innegable maestría defensiva.
Por último, los Juegos Olímpicos de Beijing, con un segundo puesto inesperado, porque dos años atrás se había logrado el subcampeonato del primer Clásico Mundial. En esa ocasión, un equipo, Sudcorea, derrotó dos veces a la Mayor de las Antillas, la segunda ocasión por el título, con cerrado marcador (3-2).
En resumen, Cuba nunca ha perdido en un torneo preolímpico, sea de la forma que sea, a la hora de clasificar. Este de ahora, con asiento primero en Florida, y repechage en Asia, parece extraordinariamente difícil, pues solo clasifica uno. Confiemos en nuestro equipo.

















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José González R dijo:
1
10 de mayo de 2021
09:47:51
luis dijo:
2
10 de mayo de 2021
12:33:46
José González Respondió:
12 de mayo de 2021
10:21:47
rx dijo:
3
10 de mayo de 2021
15:53:33
Sigfredo Barros dijo:
4
10 de mayo de 2021
16:22:19
Celia dijo:
5
12 de mayo de 2021
11:25:34
Dornesr dijo:
6
13 de mayo de 2021
02:30:53
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