Extraño muchísimo a mi hija, pero sabemos que es por una buena causa

La corredora Omara Durand confimó a este diario, desde Dubai, que correrá los cien, 200 y 400 metros, en el Gran Premio de Túnez.

La cubana, de la categoría T12 (débil visual profunda) entrena allí junto a un grupo de paratletas desde el 15 de febrero, para competir entre los días 18 y 20 próximos. Tras el evento tunecino, el grupo regresará a Cuba, donde continuará su programa de preparación de cara a los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Durand no participa en un evento desde hace más de un año. Ella triunfó en el Mundial de Dubai, en cien metros, con 11,66 segundos; en 200, con el mejor crono, 23,57, y en 400, al resolverlos en 52,85, con lo cual se mantuvo invicta en esas lides mundialistas, desde la edición de Christchurh, Nueva Zelanda-2011. Como se recordará, también brilló en los Parapanamericanos de Lima-2019.

«Este ha sido un año atípico, en el que he tenido que hacer cambios en mis planificaciones, pero ahora lo importante es tomar las medidas pertinentes para evitar la COVID-19, y ganar interés en los entrenamientos.

Aquí la temperatura es alta, pero hemos lidiado bien con ella, el médico, el fisioterapeuta y mi entrenadora Miriam Ferrer. Existen buenas condiciones para trabajar y nos mantenemos perfectamente hidratados, no hay preocupación. Extraño muchísimo a mi niña y sé que ella a mí también, pero las dos sabemos que la distancia que existe hoy entre nosotras es por una buena causa, ella es pequeña aún, pero lo entiende».

Omara, a diferencia de sus compañeros, está ya clasificada para los Paralímpicos que deben celebrarse el venidero verano en la capital japonesa, por lo cual esta base de entrenamiento y la lid en Túnez le sirven para hacer sus primeras evaluaciones de cara al magno evento, donde pretende reditar sus coronas de Río de Janeiro, hace cuatro años.