La policía autonómica de Cataluña registró las oficinas del estadio Camp Nou y detuvo en sus respectivas viviendas al expresidente del club Barcelona Josep Maria Bartomeu; al director ejecutivo del club, Óscar Grau; al asesor y mano derecha de Bartomeu, Jaume Masferrer, responsable de los servicios jurídicos, y a Romá Gómez Ponti, en lo que constituye un nuevo capítulo del escándalo llamado Barçagate, el cual vincula a la entidad blaugrana con una sociedad dedicada a desprestigiar a personas no afines a la directiva de Bartomeu.
El 17 de febrero de 2020, la Cadena SER desveló que, desde finales de 2017, el Barça tenía contratada a la empresa I3 Ventures, a través de la cual difamaba y ponía en duda, desde por lo menos seis cuentas de Facebook, a individuos y entidades del entorno culé.
La firma de servicios digitales se dedicaba a crear un estado de opinión en contra de quienes mostraban actitudes críticas con la cúpula de la franquicia azulgrana, incluidos jugadores como Lionel Messi o Gerard Piqué, quienes fueron atacados de forma reiterada.
El escándalo derivó en la dimisión de varias autoridades del equipo catalán, aunque Bartomeu no abandonó su puesto hasta el 27 de octubre, cuando ya se había presentado una moción de censura en su contra.
Reportes de prensa indican que se investiga un posible delito de administración desleal, en caso de que el club haya pagado un precio desorbitado y fuera del mercado, y otra infracción si algún directivo percibió una comisión económica.
Según el diario Marca, un informe de la División de Investigación Criminal de los Mossos advirtió indicios de corrupción al considerar que el club podría haber pagado un precio «seis veces superior» al de mercado para monitorizar sus redes sociales. El mismo medio de prensa arroja a la luz que, además de I3 Ventures SL, otras cinco empresas cumplían tales designios: NSG Social Science Ventures SL, Tantra Soft SA, Digital Side SA, Big Data Solutions SA y Futuric SA.
Tras destaparse todo el entramado, el Barça emitió una nota de prensa negando su relación con los hechos, aunque admitió que la empresa I3 Ventures era su proveedora y explicó que, si se demostraba vinculación con las cuentas de Facebook anteriormente mencionadas, rescindiría el contrato con la misma.
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