Cienfuegos, hoy, al todo o nada

¿Podría Cienfuegos revertir un play off de cinco juegos a ganar tres contra el campeón defensor, que va ganando por 2-0? Si la respuesta fuera que no puede hacer nada, sencillamente no saldría hoy a la grama del parque espirituano José Antonio Huelga a dirimir el tercer choque de estos cuartos de finales.

Claro que es difícil, no para los Elefantes, sino para cualquier novena de la temporada. Están enfrentando al campeón nacional, que hoy es aún más sólido en todas sus líneas: ofensiva, defensa y pitcheo. ¿Qué puede hacer Cienfuegos para escapar de un 3-0?

Sus postulados en toda la campaña fueron ofensivos, con bateo de mucho tacto, de gran velocidad en las bases y con hombres de fuerza, como Pável Quesada y Daniel Pérez. Irremediablemente, si esa cualidad, que los llevó hasta la actual instancia, no se hace presente frente a los Cocodrilos, no tendrían la más mínima oportunidad de sobrevivir al choque de esta tarde.

Si esa fortaleza es anulada, aun cuando sean el pitcheo y la defensa las premisas del 75 % del éxito del triunfo en el béisbol, se queda sin argumentos para la victoria. Los de la Perla del Sur fueron los que más batearon en el calendario regular, con average de 325, pero ahora han sido silenciados en dos partidos ante los lanzadores matanceros, a los que solo le promedian para un anémico 214.

Quesada y Pérez, una mancuerna cuyos balances ofensivos antes de este compromiso eran de 376 y 352, respectivamente, y con más de 110 carreras impulsadas entre los dos, se ha visto reducida a un magro aporte de 176, solo tres jits en 17 turnos, y a cero remolcadas. Teniendo a hombres delante como César Prieto y Luis Vicente Mateo, que entran muchas veces en circulación, el resurgir de aquellos es decisivo, en pos de forzar un cuarto encuentro.

Los dos poseen talento de sobra para despertar, y saben del peso de su responsabilidad. Es cierto que han de exponerla, en situación apremiante, porque ahora es todo o nada, pues a Cienfuegos no le sirve otra cosa que ganar.

Alain Álvarez, el mentor de los Elefantes, sabe que sus maderos son los que lo pueden sacar del hoyo, pero también, porque ha demostrado ser muy perspicaz, que no le puede temblar la mano frente a la lomita de lanzar. No hay mañana.

Si ayer nos preguntábamos si sería una misión imposible, hoy podemos responderle con las propias palabras del mentor de los campeones yumurinos, Armando Ferrer, quien, aun cuando está a punto de llegar a semifinales, sigue siendo conservador al preguntarle sobre una posible barrida. Claro, también dijo que lo único que le satisface es retener el título.