«Me siento muy feliz de contribuir a que mi conjunto haya logrado su sexto campeonato, mi primer título importante en esta temporada», le dijo a Jit el voleibolista cubano Miguel Angel López, pieza clave en el título de la Copa Brasil del equipo Sada Cruzeiro.
Con 23 años, López hace su estreno en grande en el gigante sudamericano, luego de pasar por el certamen argentino como uno de los jugadores contratados por la Federación Cubana de Voleibol. Su poder de salto en el ataque le ha ganado el sobrenombre con el que lo ha bautizado la prensa brasileña: el cubano volador.
Previo a la disputa por el cetro, en el partido semifinal, tuvo que salir en el tercer set por una lesión en la espalda. Sin embargo, en ese propio choque, ante la necesidad de su escuadra, regresó a la cancha.
Ya en la final, en un duelo que se extendió a cinco sets, volvió a resentirse la molestia, pero aun cuando fue al banco, regresó en el tercer parcial.
Pese al malestar, López resultó clave en varios momentos del choque, con valiosos aportes en el servicio y en el ataque, y una buena defensa.
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