Cienfuegos, ¿ante una misión imposible?

Matanzas volvió a ser inobjetablemente superior a su rival, Cienfuegos, en el cotejo de cuartos de final de la 60 Serie Nacional, que ayer cumplió su segunda jornada, y en la cual los yumurinos se pusieron a solo un paso de entrar en semifinales.

Noelvis Entenza fue el encargado de la apertura por los campeones defensores, en una salida para nada efectiva, pero que la sabia conducción de Armando Ferrer supo extender hasta cinco capítulos. También recibió el respaldo de sus compañeros, con una ofensiva de 13 jits, seis de ellos extrabases, incluyendo cuatro jonrones, dos de la autoría de Bárbaro Erisbel Arruebarruena.

El lanzador de los Cocodrilos, en ese espacio de juego, aceptó cuatro imparables, uno más le llegó a circulación por error, y a siete los embasó por boletos. Sin embargo, se las arregló para que solo le pisaran el home cuatro veces, en tanto era muy visible en el desafío que su oponente, el zurdo Abel

Campos, no resistiría el ataque de los Cocodrilos. En el tercer episodio, cuando lo empezaron a ver por segunda vez, lo castigaron despiadadamente. En esa entrada, tres jits, dos de ellos jonrones, redondearon el decisivo racimo de cinco, que acomodó a Entenza, pese a no estar en su mejor día.

Con el play off con ventaja de 2-0, solo un milagro le daría a los Elefantes la posibilidad de revertir un veredicto que ya se vislumbraba. Si difícil es vencer a Matanzas en un juego, en tres es casi una misión imposible, porque, además, tendrían que hacerlo de manera consecutiva. En pelota todo puede suceder, ella es redonda y viene en caja cuadrada, pero esta parece tener la marca de la Atenas de Cuba.

El próximo encuentro será mañana. Adrián Bueno podría ser la variante cienfueguera, pues se ha desempeñado en los dos roles, en el de abridor y en el de relevista, mientras Matanzas tiene listo a Renner Rivero para la mordida de sus Cocodrilos.