Una vez más Lionel Messi condujo al Barcelona por el camino de la victoria y evitó que el club encajara otra derrota, o al menos terminara empatando su compromiso frente al Real Betis.
El conjunto catalán depende de la inspiración de Messi, ese es un secreto a voces, a pesar que la entidad cuenta con varios de los mejores futbolistas a nivel mundial del centro del campo hacia adelante. Pero Messi es su eterno salvador.
En un juego trepidante y de gran ritmo Barcelona superó 3-2 al once sevillista, mostrando dos caras. La escuadra blaugrana tuvo un primer tiempo intermitente, donde no lograba finiquitar sus jugadas en ataque. Messi, desde el banco de suplentes y con fría mirada, observaba como los rivales se adelantaban en el marcador por tanto de Borja Iglesias (38´). La segunda mitad fue otra historia.
Hubo que esperar a que el astro argentino pisara la cancha para que dos minutos después, al 59, decretara la paridad en el marcador. Con su presencia en el campo Barcelona ganó en enteros y la mayor parte del juego en ataque pasó por los botines del número 10, presente en los tres tantos de club.
El Betis no se amilanó y propuso un juego intenso, conocedor que podía herir de muerte a su contrincante. El contragolpe fue su arma y luego que su defensor Víctor Ruiz (68´) encajara un gol en propia puerta, buscaron la igualdad, premio conseguido por el propio Ruiz al 75.
Si Messi brilló en ataque, Ruiz, a pesar de su tanto, resaltó por su pobre defensa, al despejar a medias un balón de Messi y que terminó en los pies de Francisco Trincão (87´) para que este pusiera el cierre definitivo en el marcador.
Barcelona sigue dejando muchas dudas cada vez que salta a la cancha, por momentos se muestra fuerte, siempre y cuando Messi haga acto de presencia. Sin él, parece un equipo más, a pesar que en el proyecto del entrenador holandés Ronald Koeman empiezan a despuntar jugadores que pueden ser la base para el proyecto futbolístico que se pretende construir en el futuro inmediato. Pedro González, Ricard Puig y Frenkie de Jong son los nuevos valores en los que Messi debe encontrar los socios ideales para llevar al Barça nuevamente a planos estelares.
Este mes de febrero será determinante para el club. En un lapso de 29 días (10 de febrero-10 de marzo) tendrá que afrontar 11 partidos, entre Liga, Copa y Liga de Campeones de Europa. Todos saben que solventar con éxito este tramo, será vital para tener una temporada donde se pueda aspirar al menos a un título. Todos mirarán a Messi.
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