Los cuatro semifinalistas de la edición 27 del Campeonato Mundial de Balonmano, con sede en Egipto, son Dinamarca, Suecia, España y Francia, por lo que una nueva corona espera Europa.
El actual campeón olímpico y mundial, Dinamarca, derrotó por cerrado margen (39–38) al elenco anfitrión en el primer duelo de la fase de cuartos de final.
Los europeos se impusieron en la primera mitad 16–13, pero los africanos igualaron en el segundo tiempo por 12–15. Empatados a 28 goles, mantuvieron el abrazo en los dos tiempos extras. La tanda de penales desde los siete metros dio la ventaja definitiva a los daneses (4–3). Los más destacados a la ofensiva fueron Mikkel Hansen (DEN), con diez anotaciones, y Yahia Omar (EGY), con 11.

En semifinales, el vigente titular deberá ganar ante España, que en la víspera venció 31–26 a Noruega. Para el seleccionador ibérico Jordi Ribera, sus discípulos cumplieron con el objetivo planeado antes del certamen, llegar a instancias de cuatro, razón por la que confesó, en conferencia de prensa, estar muy feliz. Alex Dujshebaev lideró el ataque de «la roja» con ocho, y Magnus Jondal con seis por los noruegos.
Por la otra llave, Suecia venció cómodamente a Catar (35–23). Lucas Pellas y Valter Chrintz aportaron ocho goles cada uno, a la causa de los tetracampeones del orbe; Frankis Marzo, con cinco, comandó a los cataríes.
Francia, en cambio, pareció confiarse demasiado ante Hungría y concluyó el tiempo reglamentario pidiendo la hora. Tras empatar a 30 goles, solo fue necesario jugar el primer parcial extra para que los galos sacaran la casta y se llevaran el cupo (35–32). Michael Guigou sumó seis anotaciones con efectividad del 100 % para los franceses; Bence Banhidi hizo lo mismo por el conjunto magiar.

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