Juan Miguel Soriano, imprescindible en cada generación de los Elefantes

Juan Miguel Soriano tuvo una semana de ensueño entre el 12 y el 17 de diciembre, que le valió para alcanzar la condición de mejor jugador de ese periodo. El jardinero izquierdo de los Elefantes cienfuegueros, aunque también se ha desempeñado en la pradera derecha, tuvo su mejor rendimiento en la temporada, al compilar, con el madero, un average de 471 en esa etapa.

El astronómico promedio lo logró producto de ocho imparables en 17 turnos oficiales, incluyendo un jonrón, un doble y, lo más significativo, nueve carreras impulsadas en cinco desafíos, durante los cuales consiguió el elevado OPS de 1 080, indicador que mide al bateador más integral, y que es calificado como excepcional después de la barrera de los mil.

En la votación popular de cada lunes, Soriano recibió 2 324 votos, con los que superó las faenas de otro jugador de su posición, el matancero Javier Camero, quien totalizó 1 385 sufragios, y del lanzador pinero Miguel Ángel Lastra (1 253).

Durante la temporada que viene rindiendo Cienfuegos, equipo que tiene casi el pasaporte a la postemporada en los bolsillos de sus peloteros, él ha sido un puntal decisivo. Ha participado en 45 de los 70 desafíos de su escuadra, con 69 imparables en 234 veces al bate, para un average de 291, muy cerca del 297 de la campaña.

Además, Juan Miguel Soriano ha anotado, en esa cantidad de partidos 45 carreras, es decir, a una por choque como promedio, y las impulsadas llegan a 48. Las carreras producidas por el Jugador de la semana son 84, lo cual lo sitúa como uno de los peloteros más decisivos en las victorias de la selección de la Perla del Sur.

Su paso por la actual contienda incluye también 20 conexiones de más de una base, repartidas en 11 dobles y nueve cuadrangulares. Destaca su efectividad en el cajón de bateo, el dato de solo 15 ponches en 263 comparecencias a home, lo que, traducido a la posibilidad de que sea retirado por la vía de los strikes, queda en solo 0,57 veces. Es decir, es un hombre que pone la bola en juego, y cuando ella rueda, exige a la defensa oponente.

Soriano no ha sido nunca la principal estrella de su equipo, pero está en su decimocuarta Serie Nacional, en las cuales acumula un promedio ofensivo de 287, siempre con un rendimiento estable y aportes medulares en los éxitos de los Elefantes, en varias de las generaciones de esa novena. Es por eso que, para él, siempre ha habido un puesto en la alineación durante esos más de diez años de bregar beisbolero al más alto nivel nacional.