«En la pelota hay que saber hacer bien las pequeñas cosas»

Encontramos en las gradas del estadio Latinoamericano a Alfonso Urquiola, campeón como pelotero y quien fuera director de los equipos de Pinar del Río. Basado en su experiencia acumulada, ofreció sus impresiones a Granma sobre la actuación de los Vegueros, después del segundo juego con Industriales.

–Pinar del Río lleva casi dos meses sin jugar como local, debido a la pandemia, ¿cómo hace un mentor para que no decaiga la motivación de los jugadores ante esa situación?

–Hay que conversar constantemente con los jugadores, escuchar lo que tengan que decir y atender a su estado de ánimo. El trabajo de ellos es salir al terreno a luchar contra todas las adversidades. Pinar del Río ha logrado una proeza, porque no es fácil estar dos meses sin regresar a la casa, pues la familia es un aspecto vital en el rendimiento de los atletas.

–¿Qué aspecto deben mejorar los Vegueros para aspirar a la clasificación?

–Tienen que mejorar el corrido de las bases. El equipo muestra una ofensiva discreta y, si no corre las bases bien, es muy difícil ganar. Falta oficio en el terreno, por la cantidad de figuras nuevas que integran el elenco. En la pelota hay que saber hacer bien las pequeñas cosas. Los juegos se ganan en los detalles técnicos que te da el abecé del béisbol. A su favor está contar con un cuerpo de pitcheo consolidado y una defensa que se mueve en la media del campeonato. Si Pinar llega a la postemporada, reforzándose con buenos bateadores, será un rival difícil, porque lo que no ha cambiado en el conjunto es su nivel competitivo.

–¿Qué similitudes existen entre Alfonso Urquiola y su hijo Alexander al dirigir a los Vegueros?

–El béisbol es uno solo, ya todo está inventado, tengas la manera que tengas de dirigir. Alexander posee la misma calma que yo, dirige con ecuanimidad, porque es su naturaleza. Para mí es bien difícil cuando no le salen las cosas, porque conozco las repercusiones de los malos resultados, pero intento hablarle más como director que como padre. Me alegra que sea independiente y asuma su responsabilidad como mánager del equipo, aunque siempre estoy presto a darle mi opinión cuando la solicita.