Siempre he escuchado que los zurdos son muy peligrosos, sean en el deporte que sea. Boxeo, esgrima, tenis, judo, fútbol, baloncesto, béisbol. Goles o canastas. Trompones o derribos. Toques o jonrones. En todas las disciplinas, los hombres y mujeres de la mal llamada «mano equivocada» están presentes, muchos de ellos y de ellas con categoría de estrellas.
Las razones de semejante categorización son variadas. Unos alegan que los ángulos de ejecución de sus acciones son distintos a los de los derechos. Otros afirman que, en proporción, los zurdos son muchos menos y son más escasos los enfrentamientos con ellos, lo cual dificulta la elección de la táctica a seguir.
Sea como sea, lo cierto es que el mundo está repleto de zurdos que han hecho y siguen haciendo historia. Leonel Messi, con su capacidad goleadora; Rafel Nadal, apoyado en su poderosa raqueta, y Babe Ruth, a fuerza de enormes batazos, son algunos de los ejemplos que justifican todo lo antes expuesto.
Específicamente en nuestro béisbol han existido serpentineros zurdos destacados, desde Santiago «Changa» Mederos y José Modesto Darcourt, hasta Faustino Corrales, Jorge Luis Valdés y Adiel Palma. Siempre hay uno de esa mano presente en cada época, con actuaciones sobresalientes.
Hoy no abundan los tiradores de la «mano equivocada». Según las estadísticas de Carlos del Pino, en la Serie 60 participan 188 lanzadores derechos y 43 de la mano contraria, una proporción de más de cuatro por uno, de ahí que los bateadores vean mucho menos a los zurdos y les resultan difíciles de conectar.
MÁS PROMEDIO, MÁS SLUGGING
Si nos fijamos en los números, comprobaremos que a los zurdos se les batea con mayor promedio que a los derechos (303 por 297). Igualmente, en el departamento de slugging a los zurdos se les compila para 424 por 419 a los diestros, quienes permiten un jonrón cada 41,25 veces al bate, por 44,67 sus rivales de la otra mano.
Contra los zurdos es Granma el líder de bateo (390), con varios jugadores de excelentes promedios como Osvaldo Abreu (35-17-486) y Raico Santos (32-16-500), pero el mejor es, hasta el momento, el torpedero camagüeyano Alexander Ayala, con 23 imparables en 44 turnos oficiales al bate, para 523 de average y cuatro jonrones.
No están del todo mal los zurdos, quizá lo peor ha sido su falta de control, al regalar 675 boletos y propinar cuatro ponches menos, 671.
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