Yánder Guevara: un guerrero en el box

Cuando Yánder Guevara sube al box, uno siempre piensa en la victoria del equipo, y nos trae el recuerdo de Omar Carrero, el más grande serpentinero avileño de todos los tiempos.

Diferente al Guajiro de Florencia, quien tiraba una y otra vez la esférica contra su guante y solía darse media vuelta para observar la ubicación de sus compañeros, Yánder lanza la pelota hacia arriba, una o dos veces, se acomoda y vasobre el rival de turno en el home.

Es un guajiro humilde de Ranchuelo, un pueblito del municipio avileño de Chambas, donde comenzó a jugar la pelota «manigüera», y a la par le gustaba ver volar sus palomas, el mayor hobby fuera del diamante.

Cuando se encarama en la loma de los suplicios, lanza sin miramientos.

«Tengo muchos amigos en la pelota, pero cuando pitcheo me olvido de ellos», me dijo sentado en las gradas del estadio José Ramón Cepero, donde más aplausos ha recibido en sus 13 series nacionales.

A puro coraje, en la porfía entre bateador y lanzador, es de los que no dan tregua: «Me matas o te mato», es su filosofía de batallador en el argot beisbolero.En partidos de postemporada se transforma en un guerrero.

En mi memoria está todavía muy claro aquel 2012 de la 51 Serie Nacional, cuando frente a Industriales lanzó diez entradas, permitió siete jits y tres carreras, con seis ponches, labor que llevó a Los Tigres a ganar por primera vez en el escenario beisbolero de Cuba.

Por segunda ocasión volvió a ser el máximo protagonista en el 2015, cuando la 54 Serie Nacional. Pidió la bola y doblegó 7-2 a la Isla de la Juventud, en un séptimo partido que pudo ganar cualquiera, pero frente a Los Piratas estaba Guevara, afincado en su filosofía de no perder el bueno. «Los juegos cruciales me los lanza Yánder», me comentó ese día el mentor Róger Machado, ganador de tres coronas nacionales con Los Tigres.

Y en el 2016 no fue el principal actor en el juego final de la 55 Serie Nacional, cuando Ciego de Ávila doblegó (8-0) a Pinar del Río, porque se encontraba lesionado. Dachel Duquesne ocupó el lugar de su coequipero y amigo.

YánderGuevara, con el número 26 en la espalda, es el quinto lanzador avileño que llega a las 100 victorias en la historia de las Series Nacionales, solo antecedido por el propio Carrero (149 éxitos), Lázaro Santana (140), Vladimir García (125 antes de comenzar la actual campaña), y Julio Mantilla (103).

Siempre pienso en la victoria del equipo cada vez que lo veo, porque es donde Yánder Guevara deja de ser un lanzador para convertirse en un guerrero.

ANOTACIONES POR ENTRADA

Nota: el juego LTU-IJV fue suspendido a causa de la lluvia.