Mike Tyson dice que no quiere dinero proveniente de su pelea entre «abuelos» frente a Roy Jones Jr., pero cambió la fecha del combate, del 28 de septiembre a igual día de noviembre, «para maximizar los ingresos».
A los 20 años y medio de edad, el estadounidense Tyson fue el boxeador peso completo más joven de la historia. Hoy, a los 54, notable por sus escándalos, las drogas y la cárcel, presiona por el pleito frente a otro excampeón del orbe, de 51 años, en una velada que juran será de caridad para los pobres, en California, pero todos deberán pagar para verla.
Roy Jones Jr., aunque le sigue la rima al despliegue mediático, empieza a temer por su seguridad. Aunque los organizadores claman por una «exhibición» en la que los contendientes no se hagan daño, Tyson amenaza con que irá a «buscar y destruir». «La pelea va de hacer daño, y es lo que yo quiero hacer». «Quiero destruir a Jones», ha dicho, mirando a los reflectores de la prensa.
Impuso variantes para aventajar a Jones Jr. Cada uno de los ocho rounds durará dos minutos, en lugar de tres; con guantes ligeros de 12 onzas. Tyson no pelea desde junio de 2005 y busca recuperarse entre los asaltos, para intentar vencer con un golpe a un adversario que dejó el boxeo en febrero de 2018.
No emplearán cabeceras, muy preocupante, por los almanaques deshojados entre ambos púgiles. Jones Jr. afirma que va a divertirse, y su contrincante quiere «despegarle la cabeza del cuerpo», como ha anunciado.
¡Qué jornada de caridad, ni ocho cuartos! Es una noche preparada para intentar redimir al deslustrado Tyson y, aunque Jones Jr. sabe que puede salir del ring en posición horizontal, ¿quién les cree que no meterán las manos en los «ingresos maximizados?».

















COMENTAR
Anibal garcia dijo:
1
29 de octubre de 2020
09:17:13
Responder comentario