Dos «gallos» en valla ajena

Matanzas.-Desde el pasado martes, el Palacio de los Cocodrilos acoge la subserie entre Ciego de Ávila y Mayabeque, algo inusual en nuestros clásicos nacionales de béisbol.

Esos partidos, pactados en el calendario oficial para jugarse en la llamada tierra de la piña, se movieron para el estadio matancero en virtud de la situación sanitaria que viven hoy los avileños, bajo medidas restrictivas.

Francisco «Pancho» Soriano, con casi 50 años a cuestas en los trajines de la narración deportiva, no recuerda que con anterioridad dos elencos se hayan enfrentado en un estadio neutral en nuestras series nacionales, al menos en Matanzas.

Eso no ha ocurrido nunca, si la memoria no me falla, ni en el Victoria de Girón ni en el añejo Palmar de Junco, asegura el destacado comentarista.

Pancho Soriano no olvida haber trabajado en un juego de la categoría Sub-23, efectuado en el más que centenario terreno de la barriada de Pueblo Nuevo, en esta ciudad, donde el conjunto en representación de la provincia más occidental del país propinó cero jits cero carreras a los de Artemisa.

Aunque se trata de un desafío correspondiente a la ya extinta Serie Selectiva, el árbitro Osvaldo de Paula aseguró que en una ocasión (1978) los equipos de Las Villas y Pinar del Río se batieron en el Coloso del Cerro para definir el campeón del certamen, pues así estaba reglamentado en caso de empate en aquel play off. En ese desafío, Pedro José Rodríguez le botó la pelota del Latinoamericano al diestro Rogelio García para decidir el título villareño.

Héctor Rodríguez, director de béisbol en la provincia  de Matanzas, explicó que en este inusual compromiso ha sido responsabilidad de los anfitriones el aseguramiento de las condiciones requeridas, tal y como ocurre cuando juega el equipo de casa. Todo lo pone Matanzas, dijo.

Precisó que los integrantes de los dos elencos están hospedados en territorio yumurino, y que los avileños tienen la condición de home club. Calcula que esta situación pudiera repetirse dado el complejo escenario sanitario en varios territorios del país.

Lo importante es poder sortear los inconvenientes en el camino y proseguir la Serie Nacional, continuar jugando pelota, consideró Wenseslao Félix Pérez, fisioterapeuta del equipo de Mayabeque, opinión similar a la ofrecida por Yorelvis Charles, director de los Tigres de Ciego de Ávila.

Ambos consideraron que lo esencial es el buen estado del terreno y las atenciones a los peloteros de ambos conjuntos. Eso es lo esencial, pues se juega a puerta cerrada y sin asistencia de los aficionados, comentó Félix Pérez, tras reconocer el esfuerzo del país por proteger a los atletas y preservar el evento beisbolero.

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