ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
«La forma alcanzada es apropiada para comenzar, y aspiramos a ir de menos a más en la medida en que avance el torneo», asegura Armando Ferrer, director de Matanzas. Foto: Ricardo López Hevia

Matanzas.-Con la ambición de ganar, de revivir la proeza de la campaña anterior y de alzarse nuevamente con el título, saldrán los Cocodrilos al terreno de juego en la Serie Nacional número 60, ya histórica por más de una razón.

Conquistar dos coronas de forma consecutiva se ha dado muy poco en nuestra pelota, quizás por aquello de que «segundas partes nunca fueron buenas», dicho popular que al parecer también tiene acierto en el ámbito deportivo.

Claro, eso no quiere decir que las cosas le vayan a salir mal en esta ocasión a la tropa conducida por Armando Ferrer, mánager suertudo que en la pasada campaña contribuyó a sacar a los Cocodrilos del sótano hasta instalarlos en lo más alto del podio. 

Con su habitual madurez, el timonel yumurino accedió a comentar algunas cuestiones que pudieran facilitar o no el propósito de los actuales monarcas en hasta campeonato a punto de iniciar.

–¿Cómo valora el estado del equipo en estos momentos?

El tiempo de preparación ha sido escaso, pero consideramos que la forma alcanzada es apropiada para comenzar, y ­aspiramos a ir de menos a más en la medida en que avance el torneo.  Hemos tratado de aprovechar estas semanas para limar aquellos aspectos más necesarios del juego técnico-táctico, sobre todo en la defensa. 

–¿Le preocupa alguna ausencia en particular? 

Lo que más inquieta es no poder contar en esta etapa con los servicios del torpedero Erisbel Arruebarruena, bujía inspiradora del conjunto en la serie anterior, no solo porque disparó 20 cuadrangulares en la campaña, sino por su noción del juego y entrega en el terreno.

–En el papel, los Cocodrilos no se perfilan como jugadores veloces, ¿cuál será la estrategia para traer las carreras?

En el bateo de largo alcance descansa la mayor fortaleza de la nómina nuestra. Apoyado en esa ofensiva pudimos sacar una buena cantidad de ­partidos en la serie 59. La lógica indica apostar de nuevo al ataque, pero no siempre se puede ganar a «palo limpio», es necesario apelar al juego táctico, o sea, hacer lo que en cada momento resulta más aconsejable.

–Camagüey se ve muy bien equipado, con el refuerzo adicional de Yordanis Samón…

Se ve un equipo sólido, con muy buen picheo y notable ofensiva. En realidad creo que ambos conjuntos están muy parejos en todos los aspectos. Saldremos a ganar los dos partidos acordados para jugar aquí sábado y domingo, algo muy difícil. Es que con una división de honores en el Victoria de Girón, ellos salen mejor parados.

–¿Cuál es el estado deportivo de Ariel Sánchez y Javier Camero? 

El jardinero Ariel Sánchez, separado por indisciplina en la fase última de la pasada serie, ha mostrado una reacción positiva y se le ve muy integrado al equipo, con mucho interés en el entrenamiento. Es «otro» pelotero. Esperamos que, por su rendimiento ofensivo acostumbrado, aporte muchísimo al equipo.

«El capitalino Javier Camero es un pelotero muy útil, que incluso cuando no está bien produce a la hora buena; un bateador muy paciente en el cajón de bateo, que no se va con pelotas malas. Ha tenido menos tiempo de preparación, pero es un atleta que sabe asimilar las cargas de entrenamiento. Confiamos mucho en él, además, porque demuestra mucho afecto por Matanzas».

–¿Está conforme con el calendario oficial de la serie?

Jugaremos siete subseries en condición de home club, en nuestro cuartel general, y ocho de visitador, y los partidos fuera de casa son precisamente frente a los conjuntos con mayores posibilidades de clasificar y discutir el campeonato.

«Pero bueno, nada se interpondrá a los inmensos deseos de jugar de los muchachos, quienes intentarán la victoria en cada salida».

Adiós a Armando Sánchez

Los aficionados del béisbol lamentan el fallecimiento, este jueves, de Armando ­Sánchez, miembro de una de las familias más representativas de este deporte en Matanzas y en Cuba.

Defensor de la tercera base, Armando debutó en la VIII Serie Nacional representando a Henequeneros y recibió la distinción de Novato del Año.

Su deceso, a los 73 años de edad, se produjo por una afección renal. Integrante de un quinteto de hermanos de la que también son parte Wilfredo, Felipe, Fernando y Arturo, actuó en otras nueve temporadas nacionales luego de debutar en la octava, donde acuñó un promedio ofensivo de 280.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

miguel dijo:

1

11 de septiembre de 2020

07:39:50


En el cielo beisbolero de Cuba brilla por toda la eternidad la primera estrella del matancero apellido SANCHES. Desde ya cada gesto de gratitud de los cocodrilos hacia el firmamento será para Armando.