Ante la imposibilidad de entrenar en La Habana, debido a la situación con la pandemia, varios deportes que se preparan para los Juegos Olímpicos de Tokio se trasladaron a Sancti Spíritus, Camagüey y Ciego de Ávila.
Los miembros de las preselecciones de atletismo, boxeo y lucha, disciplinas en las que se centran esperanzas de preseas en la capital nipona, trabajan en tierra agramontina (los dos primeros), mientras la lucha está repartida en colchones espirituanos y avileños.
Luis de la Portilla, comisionado nacional de lucha, afirmó a Granma que seleccionaron esos territorios, porque en oportunidades anteriores han hallado allí excelentes condiciones para trabajar.
Aseguró que la permanencia en esas bases dependerá de dos factores: que mejore la situación epidemiológica en la capital, y que concluyan la reparación de las instalaciones de este deporte en el Cerro Pelado.
El federativo especificó que los convocados deberán vencer un mesociclo de preparación general que mejore su forma deportiva.
Respecto a los próximos eventos internacionales en los que Cuba tiene intenciones de competir, apuntó que, hasta el momento, no se han suspendido, entre ellos el Mundial Sub-23 (noviembre) y los eventos del orbe para juveniles y mayores, en diciembre.
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