El Bayern de Múnich festeja a lo grande. El club germano culminó un periodo que puede calificar entre los mejores en su rica historia futbolística.
Vencedor de la Supercopa, Bundesliga y Copa Alemana en la recién concluida temporada 2019/20, el Bayern se adjudicó, además, la corona de la Liga de Campeones de Europa, imponiéndose en cada uno de los partidos que disputó, una actuación que cierra con broche de oro una campaña que no inició de la mejor forma posible.
Si hoy es todo felicidad para los aficionados del club más exitoso en Alemania, aquel arranque irregular llegó a ser preocupante en la Bundesliga. Parecía que los muniqueses no lograrían su octava corona consecutiva en ese certamen y en la Champions no tenían el cartel de favoritos.
Acostumbrados al buen desempeño y jerarquía del conjunto, la junta directiva destituyó en noviembre pasado al entrenador Niko Kovac, y su lugar lo tomó Hans-Dieter Flick, lo que marcó el retorno a la senda del éxito.
El estratega teutón devolvió a sus nuevos dirigidos la confianza perdida y apostó por un esquema superofensivo en la mayoría de los compromisos disputados, con cuatro delanteros en el once titular. Flick encontró los jugadores idóneos para suplir a los titulares cuando estos sufrieron lesiones. Ese aspecto no puede olvidarse.
El mérito del Bayern de Múnich, para desarrollar una temporada espectacular, radicó en que no salió indeciso a la cancha. Cuando un equipo no se esconde y busca tener el balón para llevarlo lo más rápido posible al área rival, las probabilidades de victoria aumentan considerablemente.
A diferencia de otros grandes conjuntos, esta versión del Bayern no presentó grandes fisuras en ninguno de sus tres sectores de juego. La zaga, a pesar de la lentitud de sus marcadores centrales, pudo neutralizar los ataques contrarios, y cuando fallaron, el portero Manuel Neuer mostró por qué es el mejor del mundo en su puesto.
Thiago Alcántara condujo magistralmente el motor de juego en el centro del campo y León Goretzka fue el verdadero héroe anónimo, al aportar el equilibrio necesario en la recuperación de balones. Sin hacer mucho ruido se está convirtiendo en uno de los mejores mediocampistas a nivel mundial.
El delantero Robert Lewandowski encabezó el potente ataque bávaro. A él se sumó el buen trabajo de Thomas Müller, Serge Gnabry e Iván Perisic. Este cuarteto de artilleros cargó con el peso ofensivo, gracias al excelente entendimiento del esquema táctico propuesto por Hans-Dieter Flick.
Queda por ver en el futuro si este Bayern de Múnich puede consolidar una dinastía ganadora. Calidad tienen para ello.
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Raul dijo:
1
25 de agosto de 2020
11:42:37
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