Para la luchadora cubana Yusneylis Guzmán (50 kg), el oro del preolímpico de Canadá-2020 le avivó el sueño de batallar por una presea en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Como debutante en una cita cuatrienal «mi objetivo es convertirme en una de las primeras medallistas cubanas, aunque reconozco la fuerte rivalidad que hallaré en las competidoras asiáticas», explicó a este diario.
La habanera, a sus 24 años, es titular panamericana del deporte en Buenos Aires-2019, plata en la lid continental de Lima, en el mismo año, y varias veces ha ganado el Torneo Internacional Granma-Cerro Pelado, en nuestro país.
Consciente de que deberá esperar porque se encuentre una solución para vencer a la COVID-19 antes de volver a los colchones, la gladiadora capitalina se ha mantenido realizando carreras y ejercicios físicos cerca de su hogar, aunque confiesa que correr no le resulta agradable, pues prefiere emplear el tiempo desafiando adversarias.
Yusneylis siente orgullo de ser mujer y practicar la lucha. «No tengo complejos, porque todas las muchachas de la preselección somos muy presumidas y alegres, lo que contribuye a crear un ambiente favorable para entrenar y competir».
La también plateada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz-2014, agradece inmensamente a su familia, «porque gracias a ella, mi motor impulsor, he logrado mis resultados. Cuando el día de mañana yo tenga una hija o hijo, si decide dedicarse también al deporte, no dudaré en darle mi apoyo».
El tiempo ampliado de espera para los Juegos Olímpicos de Tokio ha de concederle oportunidad a la capitalina para prepararse mejor e intentar conseguir materiales que le permitan estudiar a sus presuntas oponentes en el certamen bajo los cinco aros.

















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