Bienvenida la superfinal de Lisboa

Real Madrid no revirtió la eliminatoria ante Manchester City y volvió a perder por 1-2. El entrenador merengue Zinedine Zidane no encontró la fórmula para superar a sus rivales de turno. El estratega francés es un técnico netamente ganador, pero no convence con sus tácticas y esquemas de juego bastante repetitivas. Los títulos que ha logrado pasan por su acertado manejo del vestuario, el orden defensivo y porque antes contaba con Cristiano Ronaldo para resolver los encuentros más complicados en esta competición.

Precisamente Cristiano Ronaldo volvió a cobrar protagonismo al marcar dos tantos para su equipo Juventus de Turín, pero su labor fue insuficiente y el mejor club de Italia quedó eliminado ante el Olympique de Lyon.

La escuadra francesa aprovechó su gol de visitante para estar entre los ocho mejores de Europa y se benefició de la poca puntería de su adversarios turineses, quienes no profundizaron  más en ataque al tener un desempeño irregular, particularmente en los primeros 45 minutos.

Barcelona sí cumplió y disipó, momentáneamente, las dudas sobre una plantilla que se ve en reiteradas ocasiones carente de pegada en ataque. Su triunfo por 3-1 contra el Nápoles se debió a un buen primer tiempo y a que Lionel Messi, una vez más, desequilibró la defensa contraria con sus regates y velocidad.

El conjunto que mejor juega desde hace meses en el mal llamado «Viejo Continente» se apuntó otro éxito por goleada. El Bayern de Múnich despachó por 4-1 al Chelsea, con par de tantos del mejor delantero en la actualidad, Robert Lewandowski. El once bávaro es una auténtica máquina de generar fútbol y junto al Manchester City aprovecha la debilidad de las defensas contrarias.

Los elencos de Atlético de Madrid, Atalanta, RB Leipzig y París Saint Germain ya esperaban en esta instancia desde hace cinco meses por los otros cuatro candidatos al principal trofeo a nivel de clubes en el mundo futbolístico. Luego de que el  Liverpool sucumbiera a manos del Atlético, existe la expectativa por conocer al nuevo campeón, club que festejará sin público en las gradas de Lisboa.