Sueño a orillas del Toa

Guantánamo.-A Jaddiel Cobas Brooks la presencia de la COVID-19 lo alejó de la Academia náutica de Caimanera.

«Regresé para mi casa en marzo, con un plan de entrenamiento y, desde hace más de cuatro meses, me preparo en este gimnasio, mire lo amplio que es». Sonríe, porque se trata del patio de su casa, situada en el lomo de una pendiente sobre la comunidad agrícola de Arroyo del Medio, Yateras, a 150 metros del caudaloso río Toa.

En ese espacio Jaddiel instaló varios «aparatos» para prepararse. «Además, hago carreras de resistencia y velocidad, y ejercito el abdomen sobre la yerba. Mi entrenador, y la profe Elizabeth (directora de la Academia náutica de Caimanera), me llaman dos veces cada semana, para saber cómo estoy, cómo va la preparación, y aclarar dudas. También estoy preparando mi tarea integradora para terminar el noveno grado. La ventaja es que mi mamá es profesora y me presta una gran ayuda».

Jaddiel relata los avatares de una carrera deportiva, aún corta pero versátil, a fuerza de experimento. En un lapso de cuatro años, antes de que empuñara los remos, pasó por un campo de béisbol, un área de lucha y un ring de boxeo, «hasta encontrar lo que más me gusta».

«Llevo menos de dos años en la Academia, y el curso anterior alcancé el cuarto lugar en doble par de remos cortos a 2 000 metros, en el campeonato nacional escolar realizado en Cienfuegos. Fue mi primera competencia importante. Soy el capitán del equipo. Mis tiempos van mejorando, estoy seguro de que al incorporarme al centro, recuperaré rápido la forma competitiva. El camino es difícil, pero voy a llegar».