ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La mentalidad de los peloteros de Las Tunas está en mantener al elenco entre los punteros de la pelota cubana. Foto: Ricardo López Hevia

Las Tunas.-Ahora que el país inicia su recuperación, a más de tres meses de que llegara a territorio nacional el nuevo coronavirus, una de las noticias recibidas con beneplácito por el pueblo cubano ha sido el futuro reinicio de la Serie Nacional de béisbol.

Ello implica que los equipos participantes en ese espectáculo deportivo estén prestos para retomar su preparación. Para todos, el distanciamiento ha sido un reto. A cómo lo enfrentaron los Leñadores de Las Tunas y a sus expectativas para el retorno a los estadios, se acercó Granma desde el Balcón del Oriente.

 

Mantenerse en forma

«Esto fue algo inesperado, ya estábamos entrenando y tuvimos que hacer esta parada. Hemos tratado de mantenernos en forma en nuestras casas, con recursos propios, y con medios que nos brindó la dirección del equipo, siempre con la mirada puesta en la Serie Nacional. Nos sentimos positivos, en contacto con el alto mando del conjunto, pues la meta es mantener los resultados de los últimos años».

Así declaró a este medio el antesalista Denis Peña.  Su opinión acerca de la sinergia mantenida, pese a la prolongada estadía en los hogares, la corrobora con sus opiniones Abeisy Pantoja Díaz, entrenador de bateo.

«Durante este tiempo entablamos comunicación con nuestros muchachos para que supieran en qué trabajar y preservaran al menos un cierto nivel de entrenamiento. Cuando comenzó el distanciamiento, les brindamos algunos de los medios con los que contamos para que los tuvieran en sus casas. Tomando en consideración que el entrenamiento previo al inicio de la serie será de sólo seis semanas y, con la particularidad de que no habrá topes de preparación, hemos estado actualizando constantemente nuestras orientaciones para ellos, pues todo lo que hagamos en función de su preparación es vital para el rendimiento de nuestra poderosa batería».

Reynaldo Infante Millán, preparador físico general del equipo, explicó que se tomaron estrategias puntuales, para conservar la forma deportiva de los atletas.

«Les dimos a todos indicaciones metodológicas para trabajar. Ya llevábamos alrededor de seis semanas entrenando, por lo tanto, tuvimos que prepararlos para que pudieran desentrenarse, pero a la vez, que lograran una bioadaptación que les permitiera asimilar las cargas que se le aplicarán cuando comience el entrenamiento. Sin embargo, las seis semanas de preparación constituyen un gran reto, teniendo en cuenta que siempre hemos tenido para eso alrededor de 12 o 14. Por eso hemos desarrollado mucho trabajo de mesa, para sacarle el máximo provecho a ese tiempo del que disponemos».

Estrategia rediseñada

Para Pablo Civil, el hombre que comanda a esta competitiva tropa, la necesaria parada también rindió sus frutos pues, aunque no puede compararse con el ritmo habitual de entrenamiento en conjunto, el distanciamiento fue solo físico, pero la dirección se mantuvo al tanto de sus muchachos.

«Este receso nos llevó a rediseñar nuestra estrategia de preparación, sobre todo, para encaminarla más hacia la individualidad, y sobre esa base emprenderemos la preparación conjunta. Para la 60 Serie Nacional, como siempre, confiamos en la madurez de nuestro equipo, que ya se ha ganado un respeto en la pelota cubana, y vamos a luchar por continuar entre los mejores del país», concluyó el mentor.

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