¿Una liga entre dos?

Tras reanudarse la Liga Española de Fútbol, hace poco más de una semana, una pregunta se impone entre los aficionados. ¿Cuál, entre el Barcelona y el Real Madrid, se llevará el trofeo?

En la conversación para definir al campeón de la Liga no caben otros nombres. Estos dos colosos tienen una fuerte disputa para coronarse monarcas. El Barcelona le saca dos puntos al Real Madrid (62), cuando restan nueve fechas por efectuarse en la competición.

El calendario que les depara es bien complicado para los dos por igual, a pesar de que los encuentros se disputan sin público, lo que elimina el factor «cancha» para todas las selecciones. El Barça tiene entre sus duelos más duros las visitas a Sevilla (tercer lugar), Celta de Vigo y Villarreal. En casa, los catalanes igual afrontarán desafíos de alto voltaje frente al Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid y el derby de la ciudad contra el Espanyol.

Para el Real Madrid, los adversarios más incómodos serán en las sedes de la Real Sociedad y del Athletic de Bilbao. En su feudo, el conjunto blanco se debe cuidar del oportunismo que consigan el Getafe y el Villarreal. 

De cristalizar el guion pronosticado, los dos once más exitosos en el fútbol español llegarán con poca diferencia de puntos entre ellos a las últimas tres jornadas de la lid. Esencial será que los cuerpos técnicos logren rotar a la mayor cantidad de jugadores, para evitar las bajas físicas de algunos futbolistas, ya que se desarrollarán dos choques por semana para todos los conjuntos. En este aspecto puede radicar el éxito o el fracaso del Barcelona o del Real Madrid.

La vuelta de Luis Suárez, tras una lesión en la rodilla derecha, será un factor decisivo en las aspiraciones del cuadro catalán. Si el uruguayo muestra su habitual olfato goleador, la dupla en ataque con Lionel Messi debe ser mortal para las porterías contrarias.

Un peso medular en el accionar del equipo merengue es Eden Hazard, quien viene de una lesión. El belga necesita acoplar con sus compañeros de una vez y por todas, para mostrar su genio futbolístico, ese que tanto le pide la fanaticada madridista, con el fin de ayudar al club en desplazar al Barcelona de  la cima.