Panoramas contrastantes componen el escenario deportivo profesional europeo, en el que directivos de equipos, ante las pérdidas económicas causadas por la pandemia, presionan a sus gobiernos para que permitan reabrir los estadios, especialmente los de fútbol.
¡Vaya paradoja! Mientras los organizadores franceses del Gran Premio Fórmula I de automovilismo suspendieron el evento, programado para el 28 de junio, y plantean realizarlo un mes más tarde a puertas cerradas en otra nación; el equipo de fútbol París Saint-Germain ha llamado a Neymar, Thiago Silva, Edinson Cavani y Keylor Navas, entre otros jugadores, para que regresen desde sus países de origen a reiniciar los entrenamientos, pese al azote de la covid-19, señala un reporte del diario Le Parisien.
Aunque la decisión de volver a la acción está pendiente del anuncio del primer ministro francés, Édouard Phillipe, los elencos de balompié galos esperan que les den carta abierta, pues se piensa que el próximo 11 de mayo el Gobierno ponga punto final al confinamiento de la población por causa de la enfermedad.
Los médicos deportivos han aclarado que, solo si se adquieren los test para aplicarlos de manera regular a los jugadores, habría cierta seguridad en una vuelta a las acciones, sin público en las gradas.
Al mismo tiempo, el director del club italiano Lazio, el albanés Igli Tare, criticó fuertemente al Gobierno porque los seleccionados de fútbol esperarán hasta el 18 de mayo para comenzar los entrenamientos. La serie a podría reanudar sus partidos, sin fanáticos en las instalaciones, más allá de que al menos 15 futbolistas de la primera división de esa liga dieron positivo a la covid-19, apunta la agencia ansa.
El Gobierno italiano autorizó que los atletas de deportes individuales vuelvan a prepararse a partir del 4 de mayo, siempre que respeten las distancias entre ellos para evitar el contagio. La diferencia de días entre esta autorización, y la del 18 del propio mes para los equipos, ha sido tema de las protestas. (Redacción Deportiva)
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