ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Defender con calidad es una de las acciones esenciales para preservar una victoria. Foto: Ricardo López Hevia

La defensa siempre ha sido un elemento importante en un juego de béisbol, pero en la actualidad cobra una importancia vital, como lo expresan los estudios científicos realizados en los últimos años.

En la presente Serie Nacional se defiende hasta el momento para 975 de average colectivo, lo que resulta un desempeño sobresaliente si tenemos en cuenta que, en cualquier campeonato de nivel en el mundo, un desempeño de 960 es aceptable. Quizá muchos piensen que 15 puntos no es mucha diferencia, pero cuando se sobrepasan los 2 500 lances es difícil aumentar ese porcentaje.

Matanzas ha sido el mejor conjunto de la Serie, de principio a fin, en este aspecto del juego, con un porcentaje de 984, algo de otra galaxia. Los Cocodrilos no solo dominan este apartado, también son punteros en asistencias con 810, en menor cantidad de pasboles cometidos, con tres (empatados con Las Tunas), y poseen una combinación alrededor del segundo saco compuesta por Erisbel Arruebarruena y Raúl González, que dominan los doble play, con 84.

Siempre he escuchado que un equipo armado de una buena línea central tiene muchas posibilidades de victoria, y este es el caso de los yumurinos, quienes con Ariel Martínez, un joven receptor que incursiona en el béisbol nipón y se ha desarrollado en su accionar detrás del plato, y Eduardo Blanco, su jardinero central que presenta un buen desplazamiento y un brazo potente, aportan un cierre defensivo que brinda confianza al mentor Armando Ferrer.

En muchas ocasiones las estadísticas no reflejan del todo la eficiencia defensiva de un elenco, la cual implica tirar al lugar indicado en situaciones determinadas, la eficiente labor del receptor a la hora de conducir el pitcheo, además del estudio de contrarios para conocer la dirección de las conexiones de cada bateador, entre otros aspectos.

Otro elenco que marcha bien a la hora de proteger su pitcheo es Las Tunas, que, con 980 de average, parece haber dejado atrás los tiempos cuando los equipos del balcón del Oriente bateaban mucho, pero no eran capaces de mostrar un desempeño defensivo que protegiera las ventajas en la pizarra. Ahora se ve un trabajo sistemático de sus técnicos.

A la hora de emprender una acción defensiva se necesita, en primer lugar, una concentración total, junto a una preparación síquica óptima antes de que se produzca la conexión que permita poner out al corredor más adelantado.

También existen factores externos que influyen a la hora de ejecutar la acción defensiva, tales como la calidad de los terrenos, aspecto que se ha planteado una y otra vez y no es un secreto que algunos no cuentan con la calidad requerida para la Serie Nacional, aunque en varios territorios se ha mejorado un tanto, pero aún es insuficiente.

CRECE INTERCAMBIO CON JAPÓN

Representantes de la Federación Cubana de Béisbol y de la franquicia Dragones de Chunichi, en un encuentro en nuestra capital, sentaron las bases para un mayor intercambio, camino a la venidera temporada de la Liga Profesional del país asiático.

El elenco japonés contó en su última campaña con Omar Linares como entrenador, además de Ariel y Raidel Martínez, receptor y lanzador, respectivamente. Los Dragones concluyeron la pasada temporada en la quinta posición en la Liga Central, con 70 victorias, igual número de derrotas y tres empates, reporta Prensa Latina. 

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Julio Elías dijo:

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30 de noviembre de 2019

15:37:50


Los errores que se cometen durante el juego están en el mismo juego. La preparación técnica y el cumplimiento de las normas básicas de la pelota son fundamentales. No obstante, hay “pifias” que no van a los libros y que, a mi modesto entender, se han incrementado notablemente. Tirar al lugar inadecuado sin tiempo. Tratar de alcanzar una base más cuando el equipo debe jugar “safe” y acumular hombres en base. Esto último muchas veces le achacan la culpa al coach y en las más de las veces es decisión del corredor. Cambiar la posición de bateo cuando la jugada que se le indica es el “toque de bola” y no asegurar su “cuadre” ante el pítcher. Esto último es causa de muchísimos fallos en esa jugada. Estas son algunas de las fallas que no van a los libros y que pienso, modestamente, están afectando a nuestro béisbol. Saludos.