Mucha ofensiva en la Serie Nacional de Béisbol

Dos supernocaos consecutivos propinó el equipo matancero en los partidos iniciales de la segunda fase del béisbol cubano, todo un récord en estas lides. Primero, 18 anotaciones por tres contra las Avispas santiagueras en seis entradas, y el más reciente, 15 a cero en cinco capítulos frente a Industriales.

En una Serie Nacional donde el promedio colectivo a la ofensiva es de 303 de average y cinco de los seis equipos encartados en la competencia batean por encima de 300, resulta una proeza que un lanzador abridor pueda mantenerse seis entradas en la lomita.

Cienfuegos es el elenco que más batea en la temporada, presume de un astronómico 314, con 36 vuelacercas y 133 extrabases en total, sin sumar los resultados de este viernes. No obstante, Matanzas, impulsado por la desmedida ofensiva de las dos jornadas precedentes, se ha colocado a solo un punto de los sureños. Son precisamente los Cocodrilos quienes tienen más extrabases en el campeonato (135) y los que más batazos de vuelta completa conectan (54), con una frecuencia de 1,10 por partido.

Cuando los promedios ofensivos son tan elevados, no pueden esperarse números halagüeños en el pitcheo. Tres equipos que ya concluyeron su paso en esta Serie Nacional permitieron más de cinco carreras limpias por cada nueve entradas, y de los seis que continúan en la lucha por el título, solo Santiago de Cuba (3,70) y Las Tunas (3,86) permiten menos de cuatro limpias por juego.

El whip colectivo de la Serie es de 1,47, se han propinado 1 434 ponches, se han regalado 996 bases por bolas, 124 intencionales, y solo 26 desafíos han terminado en lechada.

Únicamente la defensa se ha comportado a lo largo del campeonato en la media internacional, con 977. Otra vez el conjunto de Matanzas (986) es el mejor del certamen en este acápite, solo ha pifiado en 26 ocasiones. Esperemos que con la calidad concentrada en esta segunda etapa, las estadísticas se muestren parejas en los diferentes factores del juego.