Azules mandan en Bayamo

Cuando después de cuatro entradas los Alazanes granmenses olían el dulce aroma de la victoria con su mejor lanzador en forma, dos costosas marfiladas del cuadro le dieron un rotundo vuelco al marcador y los Industriales se llevaron a casa una victoria que los coloca con un pie en la segunda fase de la 59 Serie Nacional de Béisbol.

Como era de esperar, los mentores Rey Vicente Anglada y Carlos Martí colocaron en el montículo a sus dos mejores cartas, los derechos Vladimir Baños y Lázaro Blanco, en lo que se preveía un excelente duelo de lanzadores. Pero no fue así.

Baños tuvo un inicio incierto, con poco o ningún control en su curva, dependiendo de su bola rápida casi por completo, y ya al terminar el capítulo inicial toleró un par de carreras, remolcadas por el camarero y tercero en la tanda, Carlos Benítez, con una línea que fue ganando altura hasta perderse en el jardín izquierdo.

Mientras, Blanco transfería al primer bateador de los Leones y de ahí en adelante fue amo y señor del box, mezclando bien su slider con las recta a las esquinas para sacar out tras out sin permitir jits, manteniendo la escasa ventaja de dos carreras en un béisbol tan ofensivo como el nuestro.

Hasta que llegó la quinta entrada, que bien pudiera ser calificada de fatídica, Yordanis Samón abrió el capítulo con roletazo de frente a la tercera base, pero el antesalista Osvaldo Abreu tiró mal a la inicial y Samón se corrió hasta la intermedia. A continuación, Jorge Alomá hizo lo mismo, pero al campo corto, y entonces fue el torpedero Yulián Milián el autor de un tiro desacertado. Dos outs fáciles convertidos en un par de hombres embasados.

Llegó al plato el receptor Oscar Valdés, quien conectó el primer jit de los Leones para cuajar los ángulos. Aquí el derecho de Yara metió el brazo para sacar dos outs, sin embargo después le sirvió un primer lanzamiento sin malicia al noveno bate Dayron Blanco y este sacó un cuadrangular de cuatro carreras. Todavía faltaban entradas por jugar… pero el partido estaba decidido.

En total, el picher granmense tiró 103 pelotas hacia el plato, de ellas 45 en la quinta entrada. Y, según las estadísticas, con los dos de este lunes Granma ha cometido nueve errores cuando Blanco está en el box, la mayor cantidad sufridos por todos los lanzadores de ese equipo.

La serie continuará este miércoles con el segundo partido y los Alazanes, en el Latinoamericano, obligados a ganar si quieren seguir con vida. Este martes jugarán Sancti Spíritus y Matanzas el segundo choque, con ventaja de un triunfo para los Gallos y el Victoria de Girón por escenario.