Las armas del buque cubano (I)

El boxeo cubano se alista para, dentro de unos pocos días, participar en una nueva aventura deportiva, el Campeonato Mundial de la disciplina, pactado del 7 al 14 de septiembre en Ekaterimburgo, Rusia, adonde la Mayor de las Antillas va con el firme propósito de retener el título por países de la rama masculina, conseguido en la versión de Hamburgo 2017.

La nueva edición de la fiesta de los puños se produce en un contexto totalmente diferente al de la cita anterior. El máximo organismo del deporte de los puños, la aiba, fue vetado por el Comité Olímpico Internacional (COI) de participar en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, por una serie de irregularidades económicas y deportivas. Esta medida trae como consecuencia que sea el coi quien se encargue de organizar el certamen de boxeo en la capital nipona. La otra variante en comparación con Hamburgo, es que ahora se competirá en ocho divisiones y no en diez, como venía ocurriendo en los últimos años.

La tropa que encabeza Rolando Acebal, jefe de entrenadores, vive un presente exitoso tras sus ocho medallas de oro de diez posibles en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Es importante recordar que en la urbe peruana se compitió en diez divisiones.

El equipo a derrotar en el Mundial será Cuba, eso no es sorpresa. El boxeo nuestro acumula un exitoso palmarés en los diversos escenarios internacionales a lo largo de los años, incluso antes de 1959. Este prestigio se pondrá a prueba una vez más en Rusia.

La selección es una escuadra experimentada y de calidad indiscutida, ya que los siete hombres intervinieron en las dos últimas citas del orbe, 2015 y 2017. En este primer trabajo analizaremos las posibilidades del «buque insignia del deporte cubano» en las cuatro primeras divisiones (52, 57, 63 y 69 kg).

El reinante campeón del mundo Yosbany Veitía defenderá su corona en los 52 kg. El peso mosca cubano se presenta con la motivación en alto y quiere demostrar que la derrota en la final de los Panamericanos, a manos del dominicano Rodrigo Marte, no es una tendencia para bajarle sus opciones de oro. El espirituano es un hombre muy técnico, si bien no es de esas figuras que tiran demasiados golpes; contrarresta esa carencia con la conexión de swines muy precisos, acompañado de una buena defensa a base de velocidad hacia los laterales.

En los 52 kg estarán varios de los mejores exponentes de los 49 kg, este cambio hace que la calidad esté garantizada por partida doble. Para Veitía no hay otra opción que llegar a la final.

Después de estar varios años en 60 kg, Lázaro Álvarez baja a 57 kg en momentos en los que atraviesa por su etapa de madurez deportiva. Hablamos de un boxeador completo, que sabe manejar el ritmo en cada pleito. Es una de las figuras que siempre muestran ambición por ganar la faja dorada y cuando no lo consigue, se prepara con más dedicación para lograrlo en el futuro.

Dos años atrás el pinareño perdió la final ante el francés Sofiane Oumiha. Esa espina Lázaro la tiene grabada en su mente y la quiere desterrar con su cuarta corona mundial. Por su calidad no se le puede pedir otra cosa que no sea el oro, reúne todas las condiciones para serlo, a pesar de que tendrá oponentes que se mudaron desde los 56 kg.

No hay mucho que decir del 63 kg Andy Cruz, apenas ha comenzado a tejer su leyenda gracias a un boxeo depurado, sin fisuras en sus acciones sobre el ring. Puede ser que algunos pugilistas de los extintos 60 kg se pasen hacia 63, pero ello no sería problema para el yumurino si los enfrentara en su camino. Es el oro más seguro de Cuba.

Roniel Iglesias (69) es una de las figuras que más tiempo llevan representando a Cuba en lides internacionales y casi siempre está en el podio. Conoce el éxito olímpico y mundial, y tiene aún la contundencia en los golpes para subir al sitial de honor.

El peso welter necesita conservar la calma si llega a tener un combate enredado. Su experiencia debe transformarse en su principal arma para no dejarse sorprender por adversarios de menor palmarés. Quizá sea su último mundial y no hay más alternativa que el oro. Iglesias será pura entrega en cada salida a golpe de ganchos.