Por segundo día consecutivo, la selección colegial de Estados Unidos triunfó sobre Cuba, esta vez con pizarra de 4-2, en partido efectuado en la localidad de Charlotte.
De nuevo fue un partido donde el pitcheo tuvo la palabra. El mentor Rey Vicente Anglada envió al box a Freddy Asiel Álvarez y colocó a la que pudiera ser la alineación regular en Lima: Yunieski Larduet, César Prieto, Raúl González, Yordanis Samón, Yosvany Alarcón (designado), Jorge Alomá, Andrés Hernández, Yunior Ibarra, dándole oportunidad al novel espirituano.
A pesar de enfrentarse a lanzadores como el zurdo As Lacy, con 97 millas de velocidad en la recta, y el cerrador Tyler Brown, autor de tres ponches en dos entradas y solo 20 lanzamientos, la selección cubana conectó diez imparables y no cometió errores a la defensa, una buena señal cuando falta menos de un mes para el inicio del torneo panamericano, del 29 de julio al 4 de agosto.
En los 15 juegos de la Liga Can–Am los bateadores promediaron 257, anotaron 58 carreras, casi a cuatro por partido, con 102 ponches y 39 boletos, en una clara demostración de falta de tacto y de impaciencia en la caja de bateo. El pitcheo se comportó a gran altura, 3,17, por encima del resto de los equipos de la Liga, con 121 ponches en 127 entradas. Y algo muy llamativo: los corredores salieron airosos en 16 de 19 intentos de robo, es decir, velocidad en función de la ofensiva, pues el slugging fue de solo 353.
Dos reveses con cerrados marcadores frente a prospectos que nutren las Grandes Ligas y, en una serie donde ambos conjuntos batean por debajo de 300 (230 Cuba y 279 Estados Unidos), puede afirmarse que va bien el entrenamiento de cara al evento principal del deporte cubano en el presente año.

















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antonio dijo:
1
5 de julio de 2019
07:35:07
Carlos dijo:
2
5 de julio de 2019
23:13:11
Rolando Vila dijo:
3
5 de julio de 2019
23:49:53
Guillermo Maza Soto dijo:
4
9 de julio de 2019
13:05:26
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