En más de una ocasión, cuando se hace alusión a la ofensiva en la pelota cubana, se afirma que anda muy por encima del pitcheo. Sin embargo, en los últimos torneos internacionales ha sido todo lo contrario: los bateadores han dejado mucho que desear y los serpentineros han finalizado en primer lugar colectivamente, como sucedió en los Juegos Centrocaribe de Barranquilla, Colombia, el pasado año.
Vamos entonces a analizar cómo se comporta este renglón tan importante del béisbol en la sexta edición del Campeonato Nacional de la categoría Sub-23, cuando ya pasamos de 14 partidos, sin incluir los desafíos de este martes.
Como hacemos siempre, es imperativo conocer cómo anduvo este departamento en las pasadas cinco ediciones, teniendo en cuenta solo dos parámetros: average colectivo de la justa y cantidad de cuadrangulares, que nos ofrecerán un panorama elemental de la labor ofensiva.
En la edición inaugural de la justa el promedio general fue de 258, con 143 jonrones en 28 juegos por cada uno de los concursantes. Y en 2015, ante un calendario de 36 partidos, el average descendió a 255 con 160 bambinazos.
Un ascenso de solo dos puntos se produjo en el average de 2016 (257), pero el total de jonrones descendió a 158. A continuación, se produjo en 2017 el torneo más ofensivo de todos, pues de conjunto el promedio se incrementó hasta 267, acompañado de 218 jonrones, récord. El pasado año se añadieron cuatro juegos más, pero se produjo otro descenso, este doble, al promediarse 263 con tres cuadrangulares menos, 215, a pesar de jugarse mayor cantidad de partidos.
A simple vista parece poco. Si reparamos en los promedios de los conjuntos de las Grandes Ligas encontraremos que solo cuatro promedian 260 o más: Houston (275), San Luis (265), Atlanta y Arizona, ambos con 262. Los Cachorros de Chicago (260) marcan una línea divisoria toda vez que promedian 260, por encima de los Yankees de New York (257). De ahí hacia abajo están el resto de los conjuntos hasta el lugar 30, ocupado por los Indios de Cleveland, con 212.
La excelencia del pitcheo de la MLB hace que la ofensiva se mantenga en esos límites. En nuestro caso, hay que tener en cuenta que a muchos de nuestros jóvenes peloteros les falta aún camino por recorrer y mucho trabajo en la caja de bateo para poder conectar lanzamientos de rompimiento. Aunque no andan descaminados los bateadores de la Sub-23.
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Gilson dijo:
1
8 de mayo de 2019
10:02:53
pedro darias dijo:
2
8 de mayo de 2019
14:40:42
Reyes dijo:
3
9 de mayo de 2019
15:36:31
Jorge Luis Lujardo Piquero dijo:
4
10 de mayo de 2019
11:21:59
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