ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Hay que darle seguimiento a nuestros pitchers. Foto: Ricardo López Hevia

Sé bien lo que me van a decir: es muy temprano para evaluar el pitcheo en el Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23. Pero es un área extraordinariamente importante, a la cual hay que darle seguimiento.

Por el momento, seis de los 14 equipos con cinco partidos jugados (recuerden que Santiago y Holguín se estrenaron el jueves) exhiben promedios de carreras limpias por encima de cinco. El promedio de carreras limpias general de la justa anda por 4,71 y el WHIP (las bases por bolas y los jits entre las entradas lanzadas) es de 1,60.

Vamos a echarles un vistazo a esos números pertenecientes a las anteriores ediciones, desde el 2014 hasta el año pasado. Veamos.

En el debut de estos eventos en 2014, los 16 conjuntos promediaron 3,64 con 1,39 de WHIP. Un año más tarde fue mejor: 3,14 y 1,34 a la hora de comparar jits y bases con las entradas trabajadas. Todavía en 2016 el pitcheo se comportaba bien, 3,47 y 1,39, aunque este último guarismo empezaba a preocupar.

En 2017, por primera vez esta área se deterioró hasta los 4,09 y un 1,52 que le dio la razón a quienes afirmaron que el WHIP de 2016 no era un buen presagio. Y el pasado 2018 la tendencia se mantuvo, un promedio de limpias cercano a las cuatro por juego (3,96) y un WHIP de 1,49 nada reconfortante. Ahora busquemos a los mejores por año, estadística siempre interesante.   

En el primer torneo, donde se efectuaron solo 24 partidos, Santiago de Cuba se llevó las palmas al lanzar para 2,54 y lo mejor, un WHIP de 1,00 que todavía constituye una marca para el evento. Al año siguiente, 2015, el más destacado fue el equipo Habana, campeón de la justa, al promediar 1,90 con WHIP de 1,14.

En el 2016 de nuevo un conjunto de la región oriental, Granma, se llevó el liderato, con 2,50 y 1,34. Y 12 meses más tarde los Tigres avileños impusieron récord de 1,12 de PCL acompañado de un WHIP de 1,02, dos centésimas superior al de los santiagueros. Por último, en 2018, la Isla ganó el título de campeón al lanzar para 2,55 y 1,27.

En resumen, el pitcheo de esta sexta edición deja que desear, aunque estoy convencido de que hay talento para finalizar mucho mejor. Es cuestión de tiempo.

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Dayan dijo:

1

27 de abril de 2019

01:08:13


Horrible

JULIO dijo:

2

27 de abril de 2019

12:44:19


Si lo comparamos con anteriores temporadas es discretamente mejor.

Jorge Luis Lujardo Piquero dijo:

3

29 de abril de 2019

08:04:21


Para el comienzo de esta 6ta edición sub-23 creo que las estadísticas colectivas estan aceptables, claro esta, todo debe mejorar para el bien que desea el aficionado en nuestra pelota y para nuestro Béisbol. En la ofensiva .277 promedio de Bateo es un astronómico porcentaje comparado con: (.301 en AAA de la MLB y .289 de la SNB), observando además que se conectan casi 7 jonrnes y se impulsan a más de 75 corredores por partidos, en el pitcheo 4.96 promedio de Carreras Limpias no es muy buen sintóma (3.45 en la AAA y 4.15 en la SNB), pero nuestros lanzadores ponchan a 87 y dan casi 65 BB a los bateadores por partidos, la Defensa es el aspecto más crítico con sus 957 promedio de Fildeo (978 AAA y 967 e la SNB), donde nuestros jugadores cometen 24 errores por partidos en estos primros 8 juegos de la sub-23. No obstante vuelvo y repito acaba de comenzar este torneo que por su estructura no me gusta, pero, le doy confianza a los jugadores que al final la mejoria tanto colectiva como individual saldra, y si no lo creen vean como comenzo Cienfuegos y como esta en estos mementos, tanto en su grupo (2do) como general (5to).