ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Fernando de Carvalho Lopes, exentrenador brasileño, intentó negar sus fechorías. Foto: yahoodeportes

Pudiera pensarse que la condena de 60 a 175 años de prisión dictada contra el abusador sexual Larry Nassar, exmédico de la selección femenina estadounidense de gimnasia artística, sirviera para desestimular esa abominable práctica en el mundo del deporte, pero no ha sido así.

Sin olvidar la noticia del juicio que en julio de 2017 sentenció a Nassar por aprovecharse de al menos 250 niñas y mujeres jóvenes, ahora otra triste historia se destapó en Brasil, tras conocerse este domingo la expulsión del deporte de Fernando de Carvalho Lopes, exentrenador de la selección masculina de gimnasia.

La investigación fue abierta en junio de 2016, al recibirse la primera denuncia hecha por uno de sus alumnos, de 12 años de edad, a quien entrenaba en el club Mesc, de São Bernardo do Campo (Sao Paulo). El sancionado deberá pagar también una multa de 400 000 dólares, en tanto algunas de las víctimas reclaman una acción de más envergadura, por lo que anunciaron que recurrirán al Tribunal Arbitral del Deporte, radicado en Suiza.

Contrario a lo que todos quisiéramos que aconteciera, cada vez en el mundo del deporte son más frecuentes los descubrimientos de hechos bochornosos como los aquí relatados, en los que se ven involucrados niños, sus entrenadores y médicos.

El trauma marca a las víctimas para toda su vida, amén de que en el deporte, por el conocimiento que posee la afición acerca de sus ídolos, el escándalo se hace público. Es una doble traición la que cometen estos depredadores, toda vez que los padres les entregan a sus hijos desde edades tempranas para que hagan de ellos personas de bien, les forjen su carácter, al mismo tiempo que los infantes depositan en esos entrenadores su inocencia y confianza.

NO SOLO EN LA GIMNÁSTICA

Varias luminarias de la gimnástica señalaron al abusador sexual Larry Nassar, como Simone Biles, ganadora de cuatro preseas de oro y un bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016; McKayla Maroney, también medallista olímpica, al igual que Aly Raisman, entre otras.

En 2012, el entrenador de fútbol americano Jerry Sandusky fue acusado de 45 abusos cuando impartía sus clases en la Universidad Estatal de Pensilvania. Lo condenaron en octubre de ese mismo año a prisión de 30-60 años, la cual cumple en el centro de mediana seguridad de Somerset, Pensilvania.

El declatonista español Antonio Peñalver denunció que su preparador, Miguel Ángel Millán, abusó de él cuando tenía 12 años, además de probarse que durante más de tres décadas Millán realizó sus degeneradas prácticas a costa de alumnos cuyas edades fluctuaban entre 13 y 15 años. Fue condenado a 15 años de privación de libertad.

Laura Sánchez, saltadora mexicana; futbolistas de distintas latitudes y la nadadora brasileña Joanna Maranhao, entre otros, igualmente han asegurado que sus entrenadores abusaron de ellos en edades tempranas.

EL COI EN LA BATALLA

Ante esta preocupante situación, y a petición de los propios atletas, el Comité Olímpico Internacional (COI) dio a conocer su Declaración de Consenso (2016), que identifica las distintas formas de acoso y abuso, con las nefastas consecuencias que traen aparejadas: menoscabo al rendimiento del deportista, aumento del riesgo de que se asocie al dopaje y a las trampas, que pierda la confianza en sus administradores deportivos, además de sufrir depresión, ansiedad, trastornos alimentarios, e incluso que se autolesione.

El COI por sí solo no tendrá el éxito esperado en su batalla contra estas plagas si no lo respaldan los organismos rectores del deporte en cada nación. Su Declaración de Consenso tiene como objetivo fomentar y proteger la salud del atleta, así como reconocer su derecho a disfrutar de un entorno deportivo que aporte seguridad y apoyo.

En medio de esta situación a escala internacional, el deporte en Cuba ha probado por décadas que es un «derecho del pueblo», concepto que lleva implícito el respeto a la dignidad exigida por el COI. 

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Miguel Angel dijo:

1

2 de abril de 2019

04:07:39


Es vergonzoso y criminal que ocurran estos abyectos actos. Estoy de acuerdo con las medidas tomadas contra algunos de estos malhechores. Las sanciones deben ser muy severas. Hay que vencer este flagelo. En Cuba estos hechos no se producen, si existe un sólo caso es excepcional. Muy buen artículo.

JAM dijo:

2

5 de abril de 2019

13:41:55


Presentamos en nuestro pais casos similares a estos. cuales son las sanciones aplicadas por los tribunales.

Juan Carlos Respondió:


7 de abril de 2019

12:32:11

Seria bueno que usara ud este medio para refrescarnos los hechos de esa indole que ud conoce...