Pelota cubana comparte experiencias con Perú

Aunque se sabía que el rival resultaba muy inferior, finalmente la preselección cubana de béisbol, que busca recuperar el título de los Juegos Panamericanos, pudo salir al terreno del Latinoamericano dos veces ante la escuadra de Perú.

Solo cuatro entradas jugaron en la primera salida. A esa altura del desafío, cuando los anfitriones ganaban 5-2, la lluvia abortó el choque, pero ayer sí completaron los nueve capítulos, y los dirigidos por Rey Vicente Anglada vencieron 13-0.

Tratándose de un duelo preparatorio, el mentor cubano envió al montículo a un lanzador por inning y en el último los peruanos apenas vieron las rectas de 95 millas por hora del jovencito Norge Carlos Vera, quien ponchó a los tres a quienes se enfrentó. Del lado ofensivo tuvieron oportunidades una gran cantidad de jugadores de casa, pero el examen no fue medidor para su actual forma, pues los lanzadores visitantes solo rebasaron dos veces las 80 millas por hora.

El más beneficiado con el tope fue Perú, cuyos peloteros entrenan solo ocho horas a la semana, según dijo a Jit Luis Watt, quien vino al frente de la escuadra. Enfrentar un nivel de juego muy superior es siempre positivo, aunque su aspiración en los Panamericanos, de los cuales serán sede entre el 26 de julio y el 11 de agosto próximos, será obtener al menos una victoria. El deporte cubano, y la pelota no es una excepción, a lo largo de toda su estela de triunfos internacionales ha pasado también por gestos como este de compartir con los menos aventajados sus saberes.