Dos años y medio han pasado desde que Idalberto Raúl Mederos tomó el mando de la selección nacional de fútbol de Cuba. El entrenador villaclareño reconoció a este diario que al principio sintió presión para que las cosas salieran de la mejor forma posible.
Después del primer partido ante Estados Unidos, en octubre de 2016, y que se saldó con éxito norteño por 2-0 a pesar del buen juego mostrado por los cubanos, Mederos afrontó desde una óptica distinta la conducción de la escuadra local.
«Muchas cosas han cambiado desde ese momento hasta acá. Estar al frente de la nave cubana ha sido un proceso de aprendizaje constante, ya que se trabaja con un grupo de talentosos jugadores», apuntó.
El director técnico sostiene el criterio de que lo importante es ayudar al fútbol de casa para que los jóvenes puedan seguir creciendo en el aspecto deportivo.
«Bajo mi mando he logrado consolidar a varios muchachos, quienes muestran una evolución individual que influye en el desenvolvimiento colectivo del once antillano», refirió.
«Con estos futbolistas, poco a poco hemos ido dando pasos hacia adelante. No me gusta protagonizar ese gran salto, porque puede crear una falsa imagen de este colectivo. Es mejor ir poco a poco, objetivo por objetivo y que estos sean cumplidos. En el futuro esperamos que los resultados sean más alentadores, por ahora yo estoy orgulloso del trabajo conseguido por mis discípulos y el colectivo de entrenadores», sentenció el técnico.
CERRAR CON BROCHE DE ORO LA LIGA DE NACIONES
Victorias ante Islas Turcas y Caicos (11-0), Granada (2-0) y República Dominicana (1-0) le han permitido a la escuadra cubana una situación privilegiada en la Concacaf
El 8 de septiembre de 2018, Cuba comenzó su camino en la Liga de Naciones de la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol), certamen de nueva creación que busca potenciar el nivel futbolístico en la región, con la disputa de partidos de forma regular entre los equipos que componen esta área geográfica.
Victorias ante Islas Turcas y Caicos (11-0), Granada (2-0) y República Dominicana (1-0) le han permitido a la escuadra cubana posicionarse en una situación privilegiada en este certamen. La Mayor de las Antillas ocupa el primer lugar del torneo junto a otras cinco escuadras (Curazao, Haití, Canadá, Jamaica y Martinica), selecciones abrazadas con nueve puntos pero, tomando en cuenta la diferencia de goles, los cubanos van en cuarto lugar (+14).
Esta realidad permite a la nave tricolor tener prácticamente asegurado el boleto para asistir a la Copa Oro 2019, prevista para celebrarse en Estados Unidos y Costa Rica, del 15 de junio al 7 de julio. Solo una combinación de resultados negativos pondría a Cuba fuera del máximo certamen de la Concacaf.
Para certificar su pase definitivo a la Copa Oro, Cuba se jugará el todo por el todo con Haití este 24 de marzo en el estadio Sylvio Cator, en la ciudad de Puerto Príncipe. Además, estará en disputa la inclusión en el Grupo a de la Liga de Naciones de la Concacaf temporada 2019-2020, instancia para la que ya están asegurados Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá, Honduras y Trinidad y Tobago. Si Cuba consigue finalizar esta etapa final entre las seis primeras selecciones se habrá incluido en el selecto grupo para participar en la venidera campaña.
HAITÍ NO ES INVENCIBLE
Si participar en la Copa Oro es hoy casi una realidad para el plantel cubano, Mederos no está pensando ahora mismo en ese certamen. El director técnico mantiene la mente en el duelo ante los haitianos, ya que un resultado adverso por goleada ante ellos, combinado con amplias victorias de otros rivales, pudiera dejar a nuestro país fuera de la Copa Oro, aunque esa fórmula matemática parece bastante improbable que se pueda producir. De ahí la importancia de seguir con el enfoque en el match contra Haití, sin mirar más allá en el horizonte futbolístico.
Se va a afrontar el desafío ante Haití con un sistema que no busca «tirar» el elenco hacia atrás. Vamos de visitantes frente a un oponente de cuidado
«Los muchachos en el orden físico están bien. Eso se debe a que como han estado efectuando una serie de partidos seguidos en el Campeonato Nacional su condición para afrontar las jornadas de entrenamiento en el equipo nacional no ha tenido retrocesos», sostuvo el entrenador del cuadro del patio.
En la parte técnico-táctica, Mederos adelantó que se va a afrontar el desafío ante Haití con un sistema que no busca tirar el elenco hacia atrás.
«Vamos de visitantes frente a un oponente de cuidado, aunque no pensamos salir a defendernos. Tomaremos las precauciones necesarias para agrupar a jugadores importantes en el medio campo, donde puede estar la clave de la victoria. Nuestros volantes jugarán bien abiertos, ya que el conjunto va a salir y dar la cara en Puerto Príncipe.
«Lo que se ha trabajado como opción fundamental es un dibujo 4-2-3-1, con dos contenciones fijos, uno de ellos propiciará más salida al balón en el ataque. Cuando no tengamos la esférica, los medios ofensivos tienen que cerrarse más para evitar que los haitianos generen un fútbol dominante por el centro del campo. Hay que cortar el accionar de los rivales y presionarles la salida con rapidez», indicó Mederos.
La selección cubana lleva agrupada siete semanas en las que ha trabajado antes de afrontar el trascendental duelo en Puerto Príncipe. Mederos considera que el alistamiento de sus discípulos ha sido bueno.
Para esta confrontación, el director técnico villaclareño convocó a la base de futbolistas que en noviembre chocaron contra República Dominicana. Sin embargo, el estratega llamó al espirituano Ángel Abel Pérez y al volante de contención avileño Aníbal Lapera, quienes hicieron su debut tres semanas atrás ante Bermudas, en una serie de dos partidos amistosos escenificados en La Habana.
Otros jugadores que han sido convocados en el pasado, pero sin alcanzar demasiado protagonismo sobre la cancha, son los miembros de la selección nacional Sub-20 Juan Andreu, Karel Espino y Alejandro Portal, quienes cuentan con una nueva oportunidad para ganarse un puesto en la nómina final que viajará a la capital haitiana.
En relación con la portería, Idalberto Raúl Mederos sostuvo que esa posición goza de gran seguridad con el tunero Sandy Sánchez y el santiaguero Nelson Jhonston. Pero el técnico villaclareño despejó cualquier duda sobre el hombre que irá bajo los tres palos, y ese será Sánchez. «Ambos son guardametas que se encuentran en buen nivel, seguros y de buenos reflejos. Es reconfortante tener que elegir entre dos hombres que están en un estado de juego elevado y bien parejo», dijo.
Al grupo se unirán Luis Paradela y Yosel Piedra, quienes se encuentran actuando en la segunda división de Guatemala, con el club Universidad de San Carlos.
Sobre la posibilidad de contar con futbolistas internacionales en el equipo Cuba que no están contratados bajo las reglas de la Asociación de Fútbol de Cuba (Onel Hernández, Marcel Hernández o Samuel Mahlamaki), Mederos ratificó su voluntad de tenerlos integrados junto al resto de la plantilla, pero esa situación no se ha podido concretar por el momento, pues son trámites que deben hacerse entre esos jugadores y los federativos cubanos.
A pesar de no disponer de ese trío para el crucial partido, Mederos confía en el buen accionar de sus discípulos, ya que ellos poseen la mentalidad de hacer un gran juego.
«Haití es favorito. Ellos van de locales, tienen tradición futbolística, sin embargo, no son invencibles. A los cubanos hubo personas que les pronosticaron una derrota en La Habana frente a República Dominicana y salimos con victoria del estadio Pedro Marrero».
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Amado dijo:
1
20 de marzo de 2019
08:42:09
Jorge_GA dijo:
2
20 de marzo de 2019
13:30:27
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