ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Las Tunas, equipo campeón de la 58 Serie Nacional de Béisbol. Foto: Ricardo López Hevia

El último out desató la alegría contenida del pueblo, esa que había estado guardando para el instante en que sus Leñadores dieran el hachazo definitivo que los pondría en la cima de la pelota cubana.

Durante la Serie 58 es indudable que los muchachos de Pablo Civil mostraron otro rostro. Se les vio seguros de sí mismos, calmados y, sobre todo, funcionando como una maquinaria exacta y bien engrasada, que muy pocas veces dio brechas a los contrarios.

Sin dudas, hay que destacar la maestría con que la dirección, encabezada por quien ya puede ser reconocido como uno de los mejores estrategas con los que cuenta hoy el béisbol en Cuba, supo mover sus piezas y sacar el máximo provecho a las fortalezas del elenco verdirrojo.

Para los refuerzos, las palmas. Cada uno de ellos asumió de corazón la camiseta tunera, y se entregó con la mentalidad de que la victoria se construye juego a juego, jugada a jugada, y que solo la entrega rinde frutos.

Los que han crecido bajo los colores que identifican a la pelota tunera, ya dejaron hace mucho de ser desconocidos. Ahora son los héroes de niños y adultos que los acompañaron en cada minuto del ascenso a la cúspide, y que orgullosos contarán sus hazañas con la seguridad de que este es el primero, pero no será el último de los campeonatos en que se coronen.

Quizá ellos no tengan el palmarés de muchos a los que se enfrentaron, y ese «fantasma» los persiguió durante toda la Serie, pero el terreno de juego es sabio y demostró que la historia no se trata solo de un pasado, sino de escribir un gran presente.

No es casual entonces que desde el momento mismo en que se decretó el último out, el balcón del oriente se inundara de un pueblo que nunca dejó de confiar ni de creer, y que desde hace mucho ya los tituló campeones. Ese mismo pueblo que desbordó las calles cuando los vio clasificar a la final y que este 18 de enero volvió a abrazarlos con ese calor maravilloso e incomparable que generan la admiración y el cariño sincero.

Campeones sí, a golpe de hacha, que es sinónimo de fuerza, de voluntad y entrega. Por eso hoy, más que felicidades, hay que decirles gracias, por ponerle leña fresca a la llama de la pasión por nuestro béisbol.

Al equipo de Villa Clara, todo el respeto y la admiración; también pelearon con garra y demostraron que rendirse no es una opción para quien ama la pelota.

No tengo dudas de que esta fecha será recordada por muchos años: los tuneros han abrazado grandes sueños y este era tan necesario y querido como los demás.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Julian dijo:

1

19 de enero de 2019

07:57:11


Felicidades tunrros, deben experimentar la misma alegría que sentí yo cuando mi equipo lo logró, que lindo verdad, un abrazo. Julian

Sulema dijo:

2

19 de enero de 2019

13:01:25


felicidades tuneros,se merecian ganar porque ustedes han sido constante en su lucha,FELICIDADES.

Ariel H dijo:

3

19 de enero de 2019

23:43:31


Estaba visto y comprobado desde el primer juego de la final que iban ser campeones de la serie nacional ... ! Felicidades tuneros! Se lo merecen.. Ahora batallar en la serie del caribe..

Sergio dijo:

4

20 de enero de 2019

19:15:14


Soy INDUSTRIALISTA nato pero LAS TUNAS jugó la mejor pelota en esta serie 58, hicimos nuestro esfuerzo pero no llegamos a la final, disfruten su merecida victoria, nos vemos en la "59" FELICIDADES!!!