Boxeo: Con la conciencia tranquila

Por toda la afición del boxeo es conocida la decisión del máximo organismo de este deporte, la AIBA, de reducir el número de divisiones entre los hombres para crear otras en el sector femenino, de cara a los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Las divisiones que desaparecen entre los hombres son 49, 56, 60 y 64 kilogramos y en su lugar se crean los 57 y 63 kg. Los púgiles que deberán hacer el mayor sacrificio son aquellos que intervienen en los pesos minimosca y ligero, obligados a permutar de categoría.

Uno de los afectados por Cuba es el tres veces campeón del mundo y doble medallista de bronce olímpico Lázaro Álvarez. El pinareño, monarca en los 60 kilogramos del último Campeonato Nacional Playa Girón, manifestó a este diario sentirse tranquilo y motivado por tener que incursionar en una división inferior (57).

No obstante, el estelar vueltabajero ha de moverse en el año 2019 en los pesos de 57 y 60 kg, toda vez que para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 no se eliminó la categoría ligera, mientras para la IX Serie Mundial de Boxeo (WSB) y el Campeonato del Mundo sí desapareció este peso.

Con este panorama se hace necesario para Álvarez recibir una preparación especial que le permita llegar en óptima forma a la capital peruana, así como al certamen universal pactado para la ciudad rusa de Sochi, aún sin una fecha determinada. «El 2019 es un año muy importante y está cargado de eventos internacionales, por eso me tengo que preparar muy bien, sin descuidos, para obtener los grandes resultados que se esperan de mí», sentenció.

Inquirido sobre el cambio a los 57 kilogramos, Álvarez detalló que espera ser el número uno en ese nuevo peso, porque conoce a la gran mayoría de los hombres que irán de los 56 a los 57 kg. Es pertinente recordar que el pinareño se desempeñó por varios años en los 56 kg, de ahí que tenga la experiencia necesaria para encarar los nuevos retos que le depara el destino.

«Los boxeadores cubanos se preparan a plenitud, y yo no puedo hacer otra cosa que enfocarme en mi entrenamiento. Siempre pienso en llegar al último día de competencia y en obtener la medalla de oro en cada evento al que asisto. Algunos de mis rivales nacionales e internacionales en 60 kilogramos bajarán seguramente a 57 y el boxeo frente a ellos es el mismo», remarcó.