Por muchos números que salgan a la luz, por muchos «especialistas» que den a uno u otro como clasificado, lo cierto es que ninguno de los aspirantes a entrar en el grupo de «los Cuatro Grandes» está eliminado cuando faltan nueve partidos por efectuar.
Pongamos por ejemplo a los Industriales. El equipo capitalino ha tenido rachas buenas y malas. Ahora, después de ganar siete de los últimos diez compromisos, de volver a los 300 de average colectivo (315 antes de los partidos
de ayer), nadie puede eliminarlos por el solo hecho de estar un juego por debajo de los Tigres avileños. En una subserie de tres encuentros eso se puede eliminar.
Otro tanto podría decirse de los felinos avileños, con un futuro inmediato tan incierto como el de casi el resto de los seleccionados, con la única excepción quizá de los Leñadores tuneros, a los cuales doy por clasificados y serios aspirantes a la corona que se les escapó por poco el pasado año.
Los Tigres son en este momento quienes menos batean, 275. Pero bateadores tienen, y quién quita que los Raúl González, Osvaldo Vázquez y el refuerzo santiaguero Edilse Silva y los demás entren de nuevo en una racha que los lleve a clasificar y hasta escalar posiciones.
No hablo de Holguín en primeros planos porque, ciertamente, las tres costosas derrotas ante Las Tunas, dos de ellas quedados al campo y en una con aparentemente cómoda ventaja perdida, ha dejado a los Cachorros con posibilidades mínimas. Aunque, posibilidades al fin, equipo poseen para repuntar, ganar más de lo que pierdan y alcanzar el soñado cuarto lugar. Son los punteros en cuadrangulares (81), promedian 305 (sin incluir los choques de ayer) y solo tienen en su contra jugar los últimos seis choques fuera del Calixto García.
Azucareros de Villa Clara y Gallos espirituanos andan abrazados en los puestos dos-tres, y ambos han ganado cuatro y perdido seis de los últimos diez desafíos. Deben levantar cabeza rápido y, en el caso de los discípulos del mentor José Raúl Delgado, van a un enfrentamiento en el Julio Antonio Mella muy peligroso, aunque la tropa de Eduardo Paret no las tiene todas consigo ante los Azules de Rey Anglada. Nueve juegos son muy pocos… y cualquier cosa puede suceder. El béisbol, ya se ha dicho, es impredecible.

















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Reynerio Alvarez-Borroto dijo:
1
14 de diciembre de 2018
05:42:09
Nilver dijo:
2
14 de diciembre de 2018
16:26:54
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