A sus 35 años, Yowlys Bonne mostró con su medalla de oro en el último Campeonato Mundial de lucha, que está en condiciones de asumir retos futuros.
Para conocer sus experiencias recientes, Granma se trasladó hasta los entrenamientos del campeón, en los predios del centro de alto rendimiento Cerro Pelado.
–¿Qué opinión guarda del Mundial en Budapest?
–El Campeonato del Mundo es la competencia más importante y todos los atletas se preparan para llegar en la mejor forma. Por ello estoy agradecido y orgulloso de haber ganado en los 61 kilogramos en el estilo libre, sobre todo porque había rivales que me exigieron hasta el último momento la máxima concentración.
–¿Cómo aconteció el combate por el oro ante el ruso Gadzhimurad Rashidov?
–Durante el segundo tiempo estaba ganando 5-2 y me tracé la estrategia de aguantar la ventaja y no complicarme, pero no sé si fue la presión de la competencia o el cansancio físico y mental, pero me enredé. A pesar de eso, marqué el punto decisivo para la victoria 6-5.
–En el Mundial 2018 y en el del pasado año en París ocupó el podio. ¿Qué enseñanzas le aportaron esas incursiones?
–Tiempo atrás sufrí derrotas por el exceso de confianza, pensaba que siempre iba a ganar, hasta darme cuenta de que no se puede subestimar a los rivales, de ahí el bronce incial en París y ahora el oro. En un mundial todos los enfrentamientos son del máximo nivel y los contrarios te imponen una alta exigencia, aspecto que tuve muy presente, pues también debía cuidarme porque todavía tengo una lesión de tobillo de la cual me voy recuperando, cuando hoy he recomenzado los entrenamientos.
–¿Siente que su carrera ha llegado al punto más alto?
–Lógico, es la primera vez que me corono campeón mundial, a pesar de haber ganado otros torneos, esta fue la competencia de mi vida.
–Existe un debate sobre la fuerza y la técnica en función de la lucha, ¿cuál cree que le da ventaja en los combates?
–Soy un atleta muy técnico y flexible, eso me facilita los combates, creo que la técnica predomina sobre la fuerza.
–¿Cómo se siente para afrontar el reto de la Bundesliga?
–Cuando se habla de forma deportiva, no te puedo decir que estoy en el mejor momento, aun cuando gané el Mundial no me encuentro al 100 %, pero nunca me doy por vencido y salgo a ganar, esté como esté. Debido a la lesión que ya mencioné no he podido hacer la preparación esperada, aun así, pretendo rendir en la Bundesliga.
–¿Qué papel desempeña la familia en su vida como atleta?
–La familia es un punto clave, gozo de su apoyo, sobre todo de mi padre, que va conmigo a las competencias. Si la familia tiene problemas, tú también los tienes y pierdes concentración en el entrenamiento y en las competencias.
GREGORICH FUE PLATA
El luchador Daniel Gregorich, de la división grecorromana de 87 kg, cayó ante el ucraniano Semen Novikov por puntuación de 2-10, en el Mundial Sub-23, que se disputa en la capital rumana de Bucarest. Los bronces correspondieron al bielorruso Anton Kurs y al representante de Azerbaiján, Islam Abbasov.
Antes de llegar al combate por el oro, Gregorich celebró cuatro pleitos. Doblegó por 4-0 al búlgaro Yoan Danielov Dimitrov, después sometió 5-0 al competidor de la India, Kumar Sunil. Con esos triunfos avanzó a los cuartos de final, instancia en la que derrotó por 3-1 a Kurs, para luego
dejar en semifinales por 7-1 al ruso Ghazi Khalilov.
Cuba compite en este Mundial Sub-23 con tres luchadores. En las próximas jornadas tocará el turno al librista de los 57 kg Reineris Andreu, coronado el año pasado en esta lid, la cual organizó la ciudad polaca de Bydgoszcz. En la categoría femenina, la Mayor de las Antillas inscribió a la joven de los 68 kg Yudaris Sánchez, ganadora de bronce en tierras polacas.
COMENTAR
Juan Carlos Alpajón dijo:
1
15 de noviembre de 2018
11:04:33
rafael lopez dijo:
2
20 de noviembre de 2018
14:32:56
Responder comentario