El estadounidense Bob Beamon afirmó que no pudo creerlo cuando el tablero mostró hace 50 años la marca del «salto del siglo», de 8,90 metros, en los Juegos Olímpicos de México 1968.
«Solo cuando Ralph Boston (su compañero de equipo) me dijo que había saltado más de 29 pies (8,83 metros), caí (en cuenta)», expresó el norteamericano en recientes declaraciones al periódico alemán Welt am Sonntag.
«No quería creerlo, creía que estaba soñando y que me encontraba en un mundo irreal», agregó Beamon, quien hizo historia el 18 de octubre de 1968. La marca sigue imbatida en Juegos Olímpicos y solo fue superada 23 años después en un Campeonato Mundial por su compatriota Mike Powell, al saltar 8,95 metros.
Como nadie se esperaba tal hazaña hace 50 años, medir la proeza de Beamon tardó cerca de 20 minutos. La medición electrónica no estaba preparada para una longitud tan amplia, por lo que se utilizó una cinta métrica de acero.
«Caí en el borde del foso y me decepcioné al principio porque mis nalgas habían tocado la arena. No fue un salto perfecto», analizó con sinceridad el estadounidense, que hoy tiene 72 años. La decepción, claro, no duró mucho tiempo. Se siente todavía como si no hubiera sido de este planeta. Cuando pienso en eso, mi corazón late más rápido», concluyó el exatleta.
(DPA)
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Ramon dijo:
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16 de octubre de 2018
13:31:45
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