
Cuando llegas al estadio y ves al torpedero novato Michel Arteaga, te percatas de que ha de tener cualidades para estar donde está: en el campo corto del equipo de Ciego de Ávila, el conjunto más estable de la pelota cubana en la última década.
Les hablo de este mulato de 22 años que en cada salida enseña buenas maneras con el guante, lo mismo hacia delante, hacia atrás, que barriendo o en movimiento para el «hueco». Al bate es capaz de dirigir la pelota hacia territorio neutral, tanto que en la presente Serie Nacional siempre se ha mantenido por encima de 300 de average.
La salida de Yorbis Borroto hacia las Panteras de Kitchener, en la Intercountry Baseball League, de Canadá, sonó como un trueno y creó dudas entre seguidores y técnicos. Roger Machado, director de los Tigres, había comentado al reportero acerca de «un novato de buenas manos, pero todavía muy verdecito. Veremos cómo encara el compromiso de reemplazar a uno de los torpederos más seguros de Cuba».
Arteaga, como le llaman sus compañeros, es un guajiro noble, leal, nacido en Velazco, una comunidad agrícola del municipio avileño de Primero de Enero, en los límites con Camagüey. Allí comenzó a jugar, de la mano de su padre, quien no pudo enseñarle mucho porque no exhibía dotes en el deporte de las bolas y los strikes. Lo dice el hijo y lo ratifica este redactor, quien por la década de los 80 del siglo pasado compartió con él en el Servicio Militar Activo.
Es sangre nueva que asoma sin pretensiones de dinastía. «Me están saliendo bien las cosas», se limita a decir el joven, mientras conversamos a un costado de la piscina del hotel Ciego de Ávila, donde se hospedan los tres veces campeones nacionales.
«Yorbis es un maestro en la posición, excelente persona y amigo. Solo traté de jugar por él mientras no estaba, no de sustituirlo. Sería demasiado pretensioso pensar en desbancarlo. Quiero hacer bien mi trabajo en cada salida. Para mí es un honor que haya regresado y juegue, y para él debe ser motivo de satisfacción que yo actuara con calidad en su ausencia. Él es el titular de la posición y me siento orgulloso por cumplir con la tarea que me dio Roger».
–¿Imaginaste que el éxito iba a venir tan rápido?
–No, nunca pensé en el éxito, ni pienso; es más, creo que todavía no ha llegado. Falta mucho terreno por recorrer. No soy un pelotero exitoso, soy uno más dentro de mi equipo. Cuando el director me dijo que era el elegido, pensé que no debía defraudarlo, ni a la afición tampoco.
–¿De quién has aprendido más como pelotero?
–De todo el que me aportara algo útil. He tomado cosas de cada uno del equipo, las buenas formas de hacer, el comportamiento, siempre oyendo los consejos de mi director y de los experimentados.
–¿Extrañarás el juego activo si en definitiva se incorpora Borroto?
–Sí, porque cuando tu corazón y tu mente están centrados en seguir jugando, más si las cosas te han salido como hasta ahora, es lógico que extrañes no salir al terreno. Quieres que te diga algo: yo lanzaba en las categorías inferiores, tiraba duro, pero no me gustaba, porque después que trabajabas en un juego debías esperar a que te tocara de nuevo en la rotación, y eso me inquietaba. No quisiera volver al banco, pero en el terreno no caben diez regulares.
–¿Qué te agrada más, batear o actuar a la defensa?
–Jugar a la defensa, sin descuidar la ofensiva. En ese sentido soy admirador de Borroto, Eduardo Paret y Germán Mesa, no por casualidad me desempeño en el campo corto.
–¿Cuál es tu deseo en estos momentos?
–Que se acabara la Serie y Ciego fuera campeón.
Para Arteaga se abre un compás de esperanza y nuevos retos. El futuro está por llegar. ¿Y Yorbis? Pelotero de la gorra a los spikes. Los seguidores esperan verlo de nuevo en el campo corto.
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burundanga dijo:
1
2 de octubre de 2018
07:40:11
alexis Borrero Respondió:
2 de octubre de 2018
15:02:00
Un Leñador en La Habana dijo:
2
2 de octubre de 2018
10:45:05
rmontoto dijo:
3
2 de octubre de 2018
15:16:59
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