La pelota y la calculadora

Al calendario de la primera vuelta de la 58 Serie Nacional de béisbol le restan solo seis partidos por equipos y, aunque casi todos (14 de los 16) tienen desafíos pendientes, las subseries que se inician hoy pudieran despejar la ruta clasificatoria. Sin embargo, es altamente probable que la definición de los primeros cuatro puestos, los cuales avanzan de forma directa, y del cuarteto que buscaría los otros dos boletos en las series de comodín, demanden agotar hasta el último capítulo de esta novela beisbolera.

Esa paridad ha sido la tónica de la temporada y el mejor regalo para la afición, si bien viene acompañado de secuelas. La alta tensión de cada uno de los partidos, pues el resultado de cada jornada impacta diariamente en la tabla de posiciones, desemboca en errores, no solo los que se registran en las hojas de anotación, sino también los tácticos, que en el béisbol son irreparables.

Otra arista es la que mantiene a los directores con la calculadora en la mano, pues la novedad de que la ubicación para la arrancada en la segunda etapa obedece al resultado de los partidos entre los clasificados, es otro botón de alta tensión. Es decir, se ordena la tabla de posiciones por el mejor balance de ganados y perdidos solo entre los seis que jugarían esa fase.

Tal variable puede traer cambios de puestos tras las 45 jornadas de la manga inicial. Por ejemplo, cabe la posibilidad de entrar sexto procedente de los comodines, y en el reordenamiento avanzar hasta la cima. Les adjuntamos los resultados de los diez primeros entre ellos, es decir, desechando a los últimos seis del estado de los equipos, y hemos confeccionado una tabla de posiciones con esos resultados. Así tendrá la oportunidad de seguir cómo sería la ubicación de su plantel en el estreno de la ronda complementaria.

Hagamos un ejercicio, si hoy empezara la segunda vuelta y los seis primeros de la tabla de posiciones fueran los que continúan en competencia, observen cómo cambia el orden. Los avileños mantendrían la punta; Industriales seguiría de escolta más cercano; Villa Clara ascendería del quinto al tercero; Mayabeque se quedaría en la misma cuarta plaza; Holguín caería de sublíder al quinto peldaño y Santiago de Cuba no se movería del sexto.

Pero si en el ejercicio incluimos la posibilidad de que los espirituanos, que hoy son novenos, lograran hacerse del octavo escaño y vencer en la serie de comodines, suponiendo que los cuatro punteros de la tabla hoy sean los que avancen de forma directa, en el reordenamiento los Gallos solo serían superados por Ciego de Ávila, es decir, entrarían de segundos al epílogo clasificatorio de la campaña. Así de movedizo pudiera ser el arranque del próximo segmento de la contienda.

Al igual que los mentores, tomemos todos la calculadora y preparémonos para el movimiento telúrico en este trepidante epílogo beisbolero.